El nuevo técnico blanquivioleta recalcó la necesidad de recobrar la confianza perdida y demanda temple y paciencia a sus jugadores

Miguel Ángel Portugal ha comparecido en la rueda de prensa previa al partido contra el Mirandés tras dirigir una nueva sesión de entrenamiento en Los Anexos. Álvaro Rubio trabajó al margen del grupo y se confirma su baja por lesión ante el conjunto rojillo. Durante toda la comparecencia, Portugal hizo hincapié en la necesidad de que sus jugadores recuperen la confianza, una cuestión que asegura que le preocupa en primera instancia, pues sin ella el equipo no rinde al nivel requerido.
Pese al bagaje cosechado en estos tres meses, el entrenador burgalés reconoce que el equipo ha hecho muchas cosas bien, pero, igualmente, ha visto cosas del Valladolid de Garitano que deben mejorarse: “Tenemos que ser capaces de continuar haciendo las cosas que se han hecho bien y abandonar las que se han hecho mal. Es un equipo que físicamente me lo he encontrado bien y hay que aprovecharlo”.
Recuperar la alegría y el buen ambiente dentro del club, así como contar con una predisposición óptima por parte de los jugadores resulta imperioso para Portugal: “Me gusta que mi plantilla esté alegre, que no esté mustia ni triste. Esto es un juego que hemos comenzado para divertirnos, pero, evidentemente, somos también profesionales”, señaló.
Por otro lado, el técnico no es partidario de realizar notables cambios en el sistema de juego y asegura tener un claro 4-2-3-1 para el domingo. “No vamos a variar muchas cosas, simplemente intentar dar algunas normas para intentar mejorar todo, desde atrás hacia adelante“.
Pretende seguir en la misma línea y mejorar en todo lo que se pueda de forma suave: “No es cuestión de entrar como el caballo de Atila, me gusta entrar con el caballo de Troya. Vamos a tener paciencia con la mayoría de los jugadores que han estado hasta ahora porque si han estado jugando es por algo”, declaró.
Para él, la calma se erige como un punto fundamental y demanda temple y paciencia a sus jugadores a la hora de resolver los partidos: “El equipo ha jugado muy precipitado como consecuencia del estado de ánimo. Me gusta que mi jugador disfrute con el balón, que no le queme. Que tenga paciencia y tranquilidad, pues lo partidos se ganan al final, no en el minuto uno o dos. Se maduran para ganarlos”.
La falta de confianza por parte de la plantilla supone un elemento más a solventar. Portugal afirma estar trabajando en la recuperación anímica del equipo para que responda y juegue como sabe, pues asegura que “tiene calidad suficiente para hacer bien las cosas”. Sin embargo, afirma ver a los jugadores “predispuestos y con ganas de hacer bien las cosas”.

También tuvo palabras para el Mirandés, conjunto con el que se verá las caras el Real Valladolid el domingo en Zorrilla: “Tiene una situación muy buena, es un equipo compacto y solido y es lógico que piensen que estamos titubeantes, pero vamos a jugar con confianza y a ser un equipo serio“.
Asimismo, explicó que es un grupo que presiona bien, que busca el robo de balón y transición rápida, por lo que es necesario que mostrar seguridad con el balón en los pies y sea capaz de hacer daño donde saben que pueden hacerlo. “El Mirandés es el conjunto que menos minutos tiene el balón pero quien más llegada tiene al área contraria. Es contradictorio a veces, pero es así. Juega de área a área porque le conviene”, espetó.
Portugal demanda apoyo a la afición, fundamental para la recuperación anímica: “Espero que el público esté a tope; tiene que estar con nosotros y darnos mucho ánimo. Lo necesitamos más que nunca”, aseveró.
El técnico finalizó asegurando que el Real Valladolid es un equipo llamado a estar en la parte alta de la tabla: “¿Que donde creo que tendría que estar este equipo? Arriba. Tenemos que estar arriba. Para eso hemos venido, para luchar por estar arriba“.
 
			