Óscar Díaz resta importancia a la derrota en zona mixta. Su tocayo González se la da debido a los tres partidos que el Real Valladolid lleva sin ganar

No estaba el Real Valladolid para muchas alegrías después de caer contra la Unión Deportiva Las Palmas. Óscar González, que pasa por ser uno de los jugadores que hablan más claro del equipo, volvió a hacerlo cuando abandonaba el Nuevo José Zorrilla, aunque parco en palabras. Reconoció que “el penalti lo cambió todo” y que a partir de entonces fueron incapaces de “revertir la situación”, algo que achacó al mérito del conjunto canario, “que venía a Valladolid colíder”.
Por esa cuestión, por la capacidad del rival, por momentos se le vio más retrasado de lo que tanto a él como a su entrenador les gustaría. “Está claro que cuanto más arriba esté más peligro crearé; tan atrás es más difícil, pero cuando ellos dominan el partido, te echan mucho para atrás”, analizó, antes de afirmar, tajante, que “lo mejor del partido es que Óscar Díaz ha vuelto a marcar y que tiene la mente limpia”.
Asimismo, ‘El Mago’, que fue sustituido por cuestiones “tácticas”, hizo referencia a las palabras de Rubi en la previa, donde afirmaba que el que perdiera podría verse anímicamente afectado.
“Espero que el equipo no se vea afectado, pero la próxima semana tenemos una salida complicada y llevamos ya tres partidos sin ganar, que creo que es preocupante”, concluyó el salmantino, que, poco después, encontró en Óscar Díaz a un compañero que parecía ver el vaso medio lleno, y no medio vacío.
El atacante madrileño reconoció que se marchaba con “una sensación agridulce”, ya que la consecución del gol era algo “en lo que venía trabajando”, si bien, “si el equipo no gana, la buena sensación que te puedes llevar a casa es completa”. El motivo, lógico, que siempre mira “primero al equipo”, que es por quien pasa “el éxito de cada uno”.
Lejos de sentir alivio al marcar, sintió “alegría y ganas” de que se pusiera otra vez el balón en juego para intentar repetir experiencia. Además, desmintió que hubiera atravesado una mala racha en el plano mental. “De mi boca nunca salió la palabra preocupación o el malestar. Araujo lleva cuatro jornadas y está preocupado; cada persona es diferente. Yo no estaba preocupado”, aseveró.
En lo colectivo, reconoció que las sensaciones no habían sido muy buenas, debido a la derrota, pero dijo que “no tiene que pasar de ahí”. “El lunes entrenamos y el sábado espera el Leganés. Si queremos subir a Primera División no tenemos que preocuparnos de nada, debemos limitarnos a competir, a jugar e intentar sumar el máximo de punto posibles. Ojalá llegue una racha de cuatro o cinco partidos seguidos ganando; todo serán campos de amapolas. Mejor que venga ahora una un poco negativa y que luego tengamos otra mejor como ya hemos tenido”, finalizó Díaz.
