El Real Valladolid Promesas arranca la competición liguera ante el Coruxo con un plantel muy joven y varias bajas

Llegó la hora de la verdad. Después de superar una pretemporada en la que sus jugadores se vieron sometidos a una importante carga de trabajo, el Real Valladolid Promesas da comienzo a la temporada este sábado a partir de las 19:30 horas en O Vao, campo del Coruxo. El conjunto de Rubén Albés, que vuelve a un filial que dirigió el pasado curso durante las primeras jornadas, tiene delante la primera prueba de madurez de todas las que deberán pasar.
Como filial que es, el equipo está sujeto a objetivos de formación, pero como militante en una categoría como la Segunda División B, también a competir. El objetivo inequívoco será tratar de salvarse por tercer año consecutivo, aun cuando también por tercer año consecutivo el presupuesto para la confección de la plantilla ha descendido. Esto ha provocado que, como el pasado, haya una importante presencia de jugadores que afrontan su primer año como senior procedentes del División de Honor, además de varios juveniles.
Hasta ocho futbolistas han dado el salto, si bien dos de ellos, Juan y Mito, podrían participar con el equipo inferior, como sucedió anteriormente con Mayoral y Vega, dos de quienes ascienden, ya de manera definitiva. A ellos se les podría sumar Sinisterra, un atacante colombiano que procede del Lanús argentino y cuya firma todavía no ha sido anunciada oficialmente, y quien sin embargo se quedará, aunque no podrá participar en esta primera jornada porque carece del pase internacional.
Estos jugadores estarán acompañados de cinco fichajes, a falta de que pueda llegar uno más antes del cierre de mercado, y de ocho que ya estaban, sin contar a un Adrián cuya salida se prevé, toda vez que ha afrontado toda la preparación con la vitola de descartado, una situación que Rubén Albés explicó hace unos días que no tenía marcha atrás.
Con todo, las sensaciones dejadas en la pretemporada son buenas, no solo porque el Promesas ganó siete partidos y perdió solo dos, sino porque con el paso de los días fue mostrándose cada vez más competitivo y enseñando unos automatismos cada vez más próximos a lo que quiere su técnico, que es que en defensa se muestren sobrios, serenos, contundentes incluso, y que con balón demuestren un fútbol alegre en el que los futbolistas ofensivos tendrán una libertad de movimientos importante.
La media de edad con la que terminará 2016, contando todavía a Adrián y no a Sinisterra, es de 20’36 años. Por eso, frente a la juventud de buena parte de los integrantes del plantel se antoja importantísima la presencia de los dos jugadores que no son sub 23, Rai Marchán e Higinio, así como la de Manel Royo, un año menor. Los tres parten con el rol de titular y de los tres se espera un paso adelante sobre el tapiz, en el caso del punta, en forma de goles, algo que no está claro que sobre (quizá porque nunca sobran).
De la misma manera, se exigirá que aquellos que han estado en dinámica de primer equipo sumen y sigan creciendo, quién sabe si en busca de una nueva oportunidad, hasta ahora concedida (o al menos más próxima) a Anuar y Renzo Zambrano. Será el caso de Óscar Arroyo o de Fernando Calero, señalado por Paco Herrera como central de gran futuro.
Dejando las generalidades a un lado, cabe hablar de lo concreto, del debut. Rubén Albés estará pendiente hasta el último momento de las necesidades del primer equipo para saber con quién podrá contar para viajar a la localidad Coruxo, próxima a Vigo. Dadas las bajas que tendrá Paco Herrera, es bastante probable que Anuar y Renzo no viajen, al igual que Mayoral, quien podría ser la sorpresa en la convocatoria del primer equipo. Mientras tanto, ya se sabe que no lo harán Deve y Corral, lesionados, Mario Gómez, sancionado, y Miguel Marí, recién salido de lesión, además del citado Sinisterra.

Así, todo parece indicar que el gallego tendrá a su disposición a solo catorce jugadores (además del descartado Adrián), por lo que debería llamar a varios juveniles para completar la citación, que podrá ser de dieciocho futbolistas, toda vez que el límite de dieciséis convocados ha sido ampliado hasta este número. Dado que cuenta con pocos efectivos en la zona media, no sería descartable que quien vaya ocupe esta plaza, siendo Abel Conejo el juvenil que viene trabajando a sus órdenes.
Con la incógnita de quién acompañará a Rai Marchán en el doble pivote, un posible once sería el formado por Dani Hernández; Arroyo, Calero, Mario Robles, Royo; Santi Samanes, Rai, Mito, Dani Vega; Iván Martín e Higinio. Por tanto, casi idéntico al que se enfrentó al Castilla en el triunfo por cero a dos en Valdebebas.
Por su parte, el Coruxo es un equipo completamente remozado, toda vez que ha acometido quince fichajes, aunque mantiene al mando al mismo entrenador, Rafa Sáez. Con el técnico pontevedrés a los mandos, el conjunto vigués comenzó como un tiro las últimas temporadas, tal y como advertía Rubén Albés tras la consecución del pase a la final del Trofeo Diputación. “Va a ser una batalla tremendamente difícil”, dijo, y seguramente así sea. La primera prueba de madurez de sus pupilos en busca de hacerse mayores en la categoría.
