El central oriundo de Peñafiel se compromete con el Real Valladolid para las tres próximas temporadas y volverá a vestir la blanquivioleta ocho años después

Hay muchas cosas en la vida que son cíclicas. Quién sabe si la vida de los futbolistas, en ocasiones, también. Se forman en un club, dan el salto a otro u otros para crecer y vuelven al mismo que les vio hacerse jugadores profesionales puede que para colgar las botas o al menos, para vivir una segunda parte que puede ser mejor aún que la primera.
Este es el caso de Rafa López. El de Peñafiel se hizo hombre en el Real Valladolid de la mano de José Luis Mendilibar en la temporada del ascenso. Probó las mieles de Primera con el club de su tierra y se marchó a Getafe para progresar en su carrera.
Ahora, ocho años y algún sinsabor que otro después, el central vallisoletano regresa para aportar veteranía, experiencia y amor por unos colores en el vestuario dirigido por Paco Herrera. La operación se ha hecho oficial este mismo miércoles y la relación contractual entre el canterano y la entidad pucelana se prolongará durante tres temporadas.
A pesar de que la confirmación oficial se haya producido a estas alturas, tanto El Mundo-Diario de Valladolid como El Desmarque habían adelantado la posibilidad de que volviera tiempo atrás. En el mercado estival de la campaña pasada y en el invernal, Braulio intentó que volviera, pero el club al que pertenecía, el Paderborn, no facilitó su incorporación a las filas del Pucela.
La entidad alemana –en la que ha encadenado dos descensos consecutivos–, no le puso las cosas nada fáciles, sin embargo, puesto que forzó al jugador a seguir vistiendo su camiseta. No obstante, apenas le dio opciones de jugar más que un partido, por lo que Rafa regresa a Valladolid tras una temporada prácticamente en blanco.
El zaguero central, fruto de la cantera blanquivioleta, volverá a vestir el dorsal número 15, como antaño, y será presentado este jueves a partir de las 11.30 horas en la Residencia de Jóvenes Jugadores del Real Valladolid.
