El defensa del Real Valladolid, que recuperó la titularidad ante el Alcorcón, compareció ante los medios tras un entrenamiento del cual Míchel se retiró con una torcedura. El valenciano es duda para el sábado

Rafa se siente doblemente contento. No solo por la victoria ante la AD Alcorcón que resucitó al Real Valladolid el pasado domingo, sino porque recuperó la titularidad en Santo Domingo en un sistema que se estrenó. El central dice estar satisfecho de haber jugado y sueña con mantenerse en el once hasta el final de temporada. “Es cosa del entrenador, pero ojalá pueda jugar los dieciséis partidos”, señaló.
Por primera vez esta campaña Paco Herrera alineó a tres centrales, entre los que jugó Rafa, que atendió este miércoles a los medios de comunicación, admite que se adaptó bien, pese a ser la primera vez. “No nos pilló tan de sorpresa porque lo habíamos entrenado durante la semana, pero para ser el primer partido en el que lo practicamos estuvimos a un buen nivel”, afirmó.
Sin embargo, el defensa sigue con los pies en la tierra, pese a lo que dicen algunos medios. “Ya estoy oyendo que ahora volvemos a ser la bomba. Ni ahora lo somos, ni cuando perdimos 0-4 éramos tan malos”, apuntó. Aun así, reconoce que un partido lo cambia todo, tanto fuera como dentro del vestuario: “Con los jugadores sucede igual. Cuando ganas parece que no hay que hacer cambios y, cuando pierdes, hay que cambiarlo todo”.
La faceta que más agradó a Rafa en el partido ante el Alcorcón fue la de la intensidad. “No estuvimos como en otros partidos. A veces un varapalo viene bien, y fuimos mucho más intensos”, aseguró. Además, añadió que donde también llegó la mejora en el juego sin balón, una de las asignaturas pendientes de los de Herrera: “No solo nos hemos centrado en tocar, sino también en robar”.
Con todo ello, el vallisoletano no quiere que el objetivo se aleje, aunque es realista y dice que “los dos primeros ya están muy lejos”. “Sigo pensando en que hay que meterse en el play-off. Pero debemos pensar en nosotros y los demás ya se irán dejando puntos“. El de Peñafiel indicó que “sería muy feo llegar a las últimas jornadas sin esa meta” y por ello afirma que existe una ansiedad que les mantiene alerta. “Tenemos la tensión de no lograr el objetivo, y eso es bueno”, indicó.
En los terrenos de juego, la primera plantilla del Real Valladolid se entrenó en Los Anexos. Míchel se tuvo que retirar de la sesión por un fuerte golpe en el tobillo, que le ocasionó una torcedura. Por ello, el centrocampista es duda para el partido de este sábado ante el Nástic de Tarragona. La próxima sesión se celebrará en el Estadio José Zorrilla este jueves a las 10.30 horas.
 
			