Burgos y Real Valladolid se enfrentan este domingo en lo que volverá a ser, por tercera semana consecutiva en el calendario del conjunto vallisoletano, un derbi castellano y leonés. Será un partido de caras conocidas, dado que en pretemporada se midieron ambos equipos, además de porque el entrenador del local, Luis Miguel Ramis, ha podido reencontrarse esta temporada con cuatro futbolistas a los que ya entrenó en CD Tenerife, donde ejerció como técnico desde 2020 hasta 2023.
No en vano, Michu, director deportivo de Burgos CF, ha apostado este pasado verano por traer a El Plantío a varios jugadores que el míster ya conocía de su etapa como chicharrero. De hecho, son nueve los fichajes que ha realizado el club burgalés esta temporada, y cuatro de ellos son caras conocidas para Ramis. Es el caso de Sergio González, Víctor Mollejo, Aitor Buñuel, y Mario González.
Esta es una propuesta que podría considerarse común por parte del Burgos: contratar a jugadores que el entrenador ya conoce para ampliar la competitividad interna. Fue el caso también del ya retirado portero Tomeu Nadal, que también estuvo bajo las órdenes de Ramis en el cuadro tinerfeñista y quien, tras la salida de Loïc Badiashile el pasado mes de enero, reforzó al cuadro burgalesista para los últimos meses de la campaña.

Ramis y sus soldados en el Tenerife
Ramisestuvo, que a punto de ascender al plantel tinerfeño en la temporada 2021/22, pero fue derrotado por Girona en la final del play-off, tuvo en sus casi tres años en la isla a Sergio González. Actuó en la gran mayoría de ocasiones de central, aunque a veces también ocupó la posición de pivote. Fue de menos a más, ya que no era clave al principio, aunque en su tercera campaña se convirtió en un pilar fundamental. Tras descender en mayo a Primera RFEF, el futbolista nacido en Cartagena firmó libre por el cuadro blanquinegro.
Por su parte, Víctor Mollejo recaló en la 2021/22 en Tenerife y fue verdaderamente importante, al disputar 37 de 39 partidos ligueros posibles -ya que llegó al equipo con la campaña ya comenzada-. Pese a que no llegó a unas cifras goleadoras muy altas (tres tantos), mostró su versatilidad al actuar en por ambas bandas o por el centro y al ayudar a que el equipo terminase quinto. Tras su paso por Tenerife, el jugador alcazareño no tuvo el protagonismo deseados, ya que sufrió numerosas lesiones en sus pasos por Real Zaragoza y Atlético Madrileño. Llegó a Burgos libre.
Aitor Buñuel, que aún no ha disputado minutos esta temporada, estuvo al mando de Ramis en la campaña 2022/23 y actuó como lateral derecho suplente de Mellot, aunque su capacidad de actuar por el costado izquierdo le sirvió para ser un jugador que contó con bastantes minutos. Tras acabar contrato con Racing de Ferrol, el lateral navarro firmó por el conjunto burgalés el pasado mes de septiembre, cuando Anderson Arroyo fue traspasado.

Mario González, ‘made in Burgos’
Por último, Mario González, delantero nacido en Villarcayo, es, junto a David González y Saúl del Cerro, el único jugador de la plantilla que es de Burgos. Mario estuvo en las filas de CD Tenerife en la segunda mitad de la temporada 2021/22 y dejó buenas sensaciones, con seis goles anotados en menos de mil minutos disputados. Al ser solamente una cesión, volvió a Braga al finalizar la campaña y, desde entonces, ha viajado por varios países -Bélgica, Estados Unidos, Portugal y Polonia-, pero no ha acabado de encajar en ningún club. Este año, al fin, ha vuelto a casa tras poner fin a su contrato con Los Angeles FC.
A sus 29 años, Mario González ha pasado por nada menos que once equipos; diez sin contar al Burgos, al que pudo retornar hace un par de temporadas, si bien se decantó entonces por el Real Sporting. Se trata de lo que se suele denominar el retorno de un hijo pródigo, como era considerado su paisano, David González, que lleva ya dos goles y tres asistencias en esta campaña. Mario González buscará abrir su casillero este domingo frente al Real Valladolid, un derbi que, como todos, se prevé intenso por parte de los dos equipos.
