Después del empate a dos en Santo Domingo, el Real Valladolid ya piensa en el play-off. Aún le quedan opciones para un ascenso directo que no se debe descartar, pero si la lógica se cumple, los blanquivioletas son, sin duda, el favorito para salir victorioso de la promoción.
Aún con la Liga inconclusa el Real Valladolid ya habla de la promoción de ascenso. No es para menos, teniendo en cuenta que después de hacerse prácticamente el harakiri y permitir que el Alcorcón remontase dos goles en Santo Domingo, y que al Celta y al Córdoba les sirva el empate en el próximo encuentro, el conjunto pucelano ha perdido casi toda esperanza de dar caza a la segunda plaza y última directa con destino a primera división.
La posibilidad de quedar en ese puesto directo a la élite parece remota, aunque es cierto que aún queda una mínima posibilidad si se tienen en cuenta las declaraciones del técnico blanquiverde, Paco Jémez, anoche en ABC Punto Radio.
“Entiendo que cuando en un partido que a los dos equipos les vale un punto se piense eso, pero a mí me parece una falta de respeto que alguien pueda decir que hemos pactado un empate con el Celta, primero es una falta de respeto a nuestra profesionalidad y segundo, estarías incurriendo en un delito”.
Por otra parte, Gaspar, capitán cordobesista, manifestó al finalizar el encuentro ante el Real Murcia que “nosotros iremos a hacer nuestro trabajo, luego se verá lo que pasará, pero iremos a ganar y a jugar los tres puntos, postura que no creen las casas de apuestas, toda vez que han retirado el partido de sus cotizaciones.
A pesar de ello, la opinión de los futbolistas celestes que coincide con la de los andaluces en disputar hasta el final ese encuentro. “Yo creo que no habrá pacto. Ellos querrán quedar lo más arriba posible. Nosotros vamos a salir a ganar. Que yo sepa, no hay nada de eso”, señaló Álex López.
No obstante, por impopular que parezca, es lógico que dos equipos que necesitan tan solo un punto para cumpir sus objetivos salgan a su encuentro de modo contemplativo. ¿Qué harían los blanquivioletas en esta situación? La respuesta parece obvia, aunque se diga con la boca pequeña, y sino, no hay más que mirar atrás y rememorar el pasado. Mayo de 1994 en Zorrilla, un Real Valladolid – Celta, ambos con un objetivo: conseguir un punto. Consecuencia final: un 0-0.
Lo cierto es que si sucede lo previsible, el Valladolid, sin duda, tiene la vitola de favorito en la promoción -aunque también, probablemente, la presión de ascender después de luchar por ello durante toda la temporada, pese a los problemas institucionales-.
Por ese nivel mostrado a lo largo de la campaña, existen razones para creer en los hombres de Djukic tanto como en el serbio. Basta con observar el curso y extraer de ella, que a pesar de no haber ganado a ningún equipo de los de arriba –salvo Córdoba en casa- los resultados llevarían al Real Valladolid a lo más alto.
Contra el Hércules el empate a uno en Zorrilla y a dos en Alicante daría paso a los pucelanos. Igual ocurre con el Alcorcón, mismos resultados tanto en casa como fuera. Con el Córdoba, e inclusive el Almería, a pesar de estar empatados -debido al 2-0 y 0-2 obtenidos frente al conjunto de Jémez y el 1-1 en ambos partidos ante el equipo almeriense-, el ascenso sería para el Pucela, ya que al quedar tercero, además de tener el factor campo no se jugaría la ronda desde los once metros y ascendería el tercer clasificado.
El domingo ante el Guadalajara, el técnico blanquivioleta rotará a los jugadores con el objeto de dar descanso a los que han afrontado intensamente el sprint final de temporada. No significa que vayan a regalar los puntos, por si las moscas, pero la premisa principal es llegar descansados para el hipotético play-off.
El bonito juego que ha desplegado el conjunto blanquivioleta en la mayor parte de encuentros es otra de las razones que invitan al optimismo. Si el fútbol hace justicia, los vallisoletanos –que sacan doce puntos a su más inmediato perseguidor- serán los que acompañen junto a un tercero al Depor a primera división.
Tener una plantilla de garantías que no afloja en los momentos puntuales es otro punto a favor. Las estadísticas lo demuestran porque es el equipo que menos partidos ha perdido –cinco por los nueve de Celta y Deportivo- y el que presenta menos goles encajados –treinta y cuatro-. Precisamente, tener a la defensa menos goleada, pese a estar conformada con dos jugadores reconvertidos, es significado del juego bien hecho.
Parecen razones suficientes para creer en un ascenso más que merecido. Con tan solo seis puntos menos –a falta de una jornada- se ascendió en la campaña 2006/07, consiguiendo el histórico récord obtenido por Mendilibar y los suyos, superado a falta de un encuentro para la conclusión del campeonato por el Depor de Oltra.
Por tanto, el fútbol tiene que devolver a este Valladolid el premio en forma de ascenso, bien apelando a la lógica o bien al sueño. Porque, aunque sea difícil, el fútbol no es una ciencia exacta, y el Celta aún puede pinchar.
De momento, hasta el domingo y pase lo que pase, puede rescatarse para ser recitada de memoria la siguiente frase, lanzada por Jofre en su Twitter: “Si no aflojamos hace tres meses ni hace uno, no vamos a hacerlo ahora. Porque el éxito no está en el resultado sino en el camino y porque Somos Valladolid”.
