El Real Valladolid llegaba al encuentro contra el Getafe con dudas, sobre todo en la portería y en el centro de la zaga. Con Javi Sánchez y David Torres sancionados y con un virus que afectó esta semana a varios jugadores de la plantilla, entre ellos Ferreira, Álvaro Rubio esperó hasta el último momento para conformar su convocatoria y su once. Finalmente como centrales actuaron Cenk y Cömert y en la portería estuvo Ferreira. Los tres fueron los desafortunados protagonistas en los que se puso el foco de los goles del conjunto dirigido por José Bordalás.
57 segundos tardó el Getafe en ponerse por delante. En un saque de banda, Uche prolongó cómodamente un balón, André Ferreira midió mal la salida y Mauro Arambarri, máximo goleador azulón, se anticipó para rematar de cabeza. Aznou casi logra bloquear el testarazo, pero el balón acabó entrando en la portería.
El Getafe anotó el segundo en una acción muy simple. Saque de puerta en largo del portero, la pelota le acaba llegando a Uche y éste firmó su segunda asistencia dibujando pase por encima de Cenk hacia Ramón Terrats, que le ganó la partida a Aznou y definió con confianza ante Ferreira.
Y de nuevo apareció Terrats, pero, otra vez, el gol no se entendería sin Uche. El seis dio un pase de tacón hacia Bernat, que centró sin oposición y el remate de Ramón Terrats fue para dentro tras rebotar el esférico en el larguero. Cenk y Cömert, invisibles en la jugada. Juanmi pudo poner el cuarto en el marcador acto seguido, se quedó mano a mano con Ferreira y trató de picar la pelota por encima del luso, pero su intento se quedó corto.
Mientras tanto, los de Álvaro Rubio estaban inoperativos en todas las facetas. El ataque se centró en las bandas, con Iván Sánchez y Raúl Moro sacando centros que no llegaron a ningún destinatario. Más allá de eso, imprecisiones, un ritmo bajo y falta de ideas.
Se llegó al descanso con el resultado de 0-3, pero no sin antes sumar el Real Valladolid otra desgracia a su particular palmarés. Mario Martín fue expulsado por una fuerte entrada sobre Iglesias en la que el centrocampista blanquivioleta llegó muy tarde.
Henrique Silva debutó con el Real Valladolid
Quizás los únicos dos apuntes positivos de la tarde en clave Pucela fueron el regreso de Aidoo y el debut de Henrique Silva, quien entró en la segunda parte. Latasa tuvo en sus pies la ocasión más clara de su equipo nada más reanudarse el encuentro, el delantero atacó el primer palo y Candela puso un centro raso en su dirección, el madrileño logró rematar, pero no embocar el esférico en la meta rival.
Desde entonces, el dominio del juego y de la posesión fue visitante, aunque sin muchas ocasiones para ninguno de los dos equipos. Álvaro Rubio también dio entrada a Chuki y a Machis con el objetivo de sumar más movilidad y profundidad en campo rival, pero ninguna de las sustituciones surtió el efecto deseado.
Juanmi contó con una buena ocasión para poner más tierra de por medio en el marcador, con un remate de cabeza que se marchó por poco. Luis Milla también lo intentó desde la frontal con un golpeo al palo largo, pero Ferreira repelió su disparo. Acto seguido, llegó el cuarto. En un saque de esquina botado en corto, Luis Milla puso un centro al corazón del área y Domingos peinó el balón para superar a André Ferreira.
La estampa que se quedó en el Estadio José Zorrilla no es extraña, lamentablemente, esta temporada. La mayoría de los aficionados abandonaron el campo antes de tiempo y las gradas quedaron casi vacías en los últimos diez minutos de juego en los que el Getafe pudo anotar el quinto, de hecho, Borja Mayoral lo hizo, pero la jugada estaba invalidada por fuera de juego. La afición visitante lanzó unos mensajes de ánimo en algún cántico al Real Valladolid, puesto que el Fondo Norte no podía hacerlo, ya que sus integrantes también se marcharon. Así hasta que el encuentro finalizó con una derrota injustificable del Real Valladolid.
