El Real Valladolid, en palabras de su técnico, Álvaro Rubio, quería “despedirse con victoria en casa” de su afición tras una temporada, más que para el olvido, para el recuerdo. Por todos los errores cometidos y los registros negativos históricos que se han superado de una manera grotesca. Como ha sido recurrente a lo largo del curso, las palabras no se convirtieron en hechos. El Pucela sumó una nueva derrota e igualó el récord de mayor número de partidos perdidos en una temporada, mientras que el Alavés celebró la permanencia matemática en el José Zorrilla.
Álvaro Rubio apostó de nuevo por una línea de tres centrales, pero con muchos cambios. Aznou y Anuar, en su despedida en el feudo blanquivioleta, actuaron como carrileros, mientras que en el centro de la zaga se colocaron Cenk, Nikitscher y Candela. Cabe destacar el debut de Xavi Moreno, que fue titular en su primer partido en Primera División y no encontró la versión mostrada con el Promesas, incisiva y desequilibrante, quizás, fruto del contexto y de la falta de ritmo competitivo tras acabar la fase regular de la Segunda RFEF. Fue sustituido al descanso.
El Real Valladolid fue inofensivo en la primera parte. Guridi tuvo en el inicio del encuentro la oportunidad de abrir el marcador, el jugador del Alavés recortó en la frontal del área y buscó el disparo por abajo al palo corto, pero éste se marchó desviado por muy poco. Kike García también quiso afianzar cuanto antes la salvación y buscó un disparo algo escorado desde dentro del área que tocó en Candela y el balón, con una parábola, parecía haber superado a Hein, pero el estonio llegó a despejarlo contra todo pronóstico.
El gol babazorro no tardó en llegar. En un balón dividido, Cenk tocó el balón, pero también golpeó el tobillo de su par. Penalti para el Alavés, penalti convertido por su experimentado ariete, Kike García. El delantero engañó a Hein y desató la fiesta de su afición, numerosa en la grada del estadio vallisoletano. La respuesta del Real Valladolid fue inexistente. Los visitantes trataron de buscar el segundo, aunque con menor ambición, sobre todo por la banda de Carlos Vicente, bien contenido por Aznou.
El Real Valladolid hizo sufrir al Alavés segunda parte

Al descanso se llegó con el 0-1 y Álvaro Rubio tenía mucho trabajo por delante de cara al segundo acto. Por ello, el técnico sacó del terreno de juego a Mario Martín, tocado, a Amallah y a Xavi Moreno para dar entrada a Alani, que hizo un muy buen papel, a Grilltsch y a Iván Sánchez. El Real Valladolid reanudó el duelo con mejores sensaciones y con un Iván Sánchez activo por la banda derecha, por ahí llegó la primera ocasión clara de los blanquivioletas.
Nikitscher envió una diagonal por arriba hacia Iván Sánchez, que controló y sacó un centro al segundo palo, Raúl Moro remató cruzado de cabeza y sin apenas ángulo, pero el balón cayó encima de la red de la portería, a escasos centímetros del travesaño. El Real Valladolid tuvo en la segunda parte más oportunidades que el conjunto vasco, aunque no logró concretar ninguna de ellas.
Kike García generó algo de peligro, sobre todo con un disparo al palo largo que no vio puerta, pero en el tramo final el dominio fue local. Anuar fue sustituido por otro canterano, Arnu, que se mostró con hambre y tuvo en su cabeza un buen remate, anticipándose a su marcha y tirándose en plancha, pero el complicado intento no tuvo premio y el esférico se marchó por línea de fondo
Aznou dio un paso al frente en lo ofensivo y pisó mucho campo rival en el tramo final. Tras una muy buena acción individual, el lateral marroquí puso un centro raso al segundo palo, pero nadie llegó al remate. El Real Valladolid amenazó hasta el último minuto, pero no terminaba de culminar sus intentos de empatar el partido. La última y más clara la tuvo Arnu de nuevo. Amath condujo por la banda derecha, llegó a línea de fondo y pasó la pelota atrás hacia el delantero palentino, que tiró con fuerza, pero Garcés la repelió desde el suelo.
Acabó el encuentro y, por tanto, el sufrimiento visitante. El Alavés celebró la permanencia tras pasar por más dificultades de las previstas. El Pucela se despide con derrota de su casa, de nuevo con una de las entradas más bajas de la campaña. Once derrotas consecutivas de los de Álvaro Rubio a falta de un partido en el que se puede batir un nuevo récord negativo para despedir la temporada. El Leganés, próximo rival del Real Valladolid, venció a domicilio a Las Palmas y se jugará la permanencia en Butarque en la última fecha.
¡¡FINAAAAAAAAAAAAL!!
¡¡CREÍMOS, LUCHAMOS Y LO LOGRAMOS!! #GloriosoDePrimera#AquíNadieSeRinde#RealValladolidAlavés#GoazenGlorioso ⚪ pic.twitter.com/d9fL1SXCKF
— Deportivo Alavés (@Alaves) May 18, 2025
