La lesión de Amath Ndiaye ha dejado al Real Valladolid sin uno de sus máximos productores (cuatro goles en lo que va de temporada) y convierte, firmado Erlien, al extremo en la mayor prioridad de Víctor Orta para este mes de enero. El director deportivo reconoció este martes que la intención que tiene es la de volver a doblar esta posición para que Luis García Tevenet disponga de un mayor número de recursos; eso sí, sin concretar si buscará uno que juegue por la derecha, como sobre todo lo venía haciendo el canterano, o por la izquierda, un lado en el cual también se puede mover Amath.
No obstante, dio Orta las primeras pistas del retrato robot que ahora mismo, y mientras no se producen salidas -que las habrá, aunque haya quien siga pensando en ganarse el puesto-, prioriza debido a las exigencias del guion; fundamentalmente, debido a que ahora mismo, y contando con que a Erlien se le va a inscribir a la mayor brevedad posible, el Real Valladolid tiene los veinticinco puestos que habilita LaLiga a cada equipo ocupados. No en vano, dar la baja a Amath no es actualmente una opción: la patronal permite utilizar hasta un 80% del espacio salarial en un recambio. Y en estas anda el Pucela.

Los perfiles a los que el Real Valladolid puede mirar
El director deportivo confirmó que una alternativa posible -ahora mismo, la única viable- es que el refuerzo que llegue sea sub-23 y ocupe plaza del filial, una estrategia habitual tanto en Primera como en Segunda División en el caso de los futbolistas menores de esa edad y poco explorada por el Real Valladolid en los últimos tiempos, más allá de que fuera la vía escogida para dar de alta a Aznou el pasado mercado invernal o de que en enero de 2023 fuera Tárrega quien portó un dorsal por encima del ’25’. Así, en este último lustro, ellos dos y el portugués Jota fueron los únicos que llegaron de esta manera.
Y no es baladí esta cuestión. Si el Real Valladolid opta por esto, puede ahorrarse también abonar el pago de la primera inscripción en LaLiga, 25.271 euros que pueden no marcar una diferencia ostensible, pero que muchas veces los clubes evitan abonar en caso de jugadores cedidos, si este fuera el perfil del futbolista que firmasen en Zorrilla. Esto descartaría, sobre el papel, a Carlos Martín o Nico Serrano, con pocos minutos, aunque inscritos con los primeros equipos de Atlético de Madrid y Athletic Club, ya que, de algún modo, sería un modo de devaluar el producto.

¿Y en el extranjero?
Perfectamente la dirección deportiva puede marcar los tiempos, aguardar salidas de jugadores con poco tiempo de juego, como Maroto, Arnu o Jorge Delgado, a los que pretendía buscar acomodo, y obviar esta cuestión (aunque el condicionante del primer equipo es algo ya barajado en la planificación del Promesas desde hace ya semanas). De sucederse una de estas o cualquier otra, la cosa se arreglaría y quedaría libre una taquilla dentro del vestuario de Tevenet. Aunque ya lo dijo Orta: este perfil de contratos desde el punto de vista económico, no es una solución grande…
Y como quiera que no lo es, todo apunta a filiales o a equipos foráneos para fichar. Aunque no es la única manera, ya que si el futbolista viene del extranjero y cumple también con ese requisito de estar en edad sub-23 también puede ser dado de alta con el filial, los tiros pueden -jugando a ser oráculo, solo pueden- ir por ahí. En una primera búsqueda de futbolistas españoles en el exterior, Fabio Blanco (Vitória Guimarães) o Estanis Pedrola (Sampdoria) aparecen en el horizonte como alternativas en primeros planteles; al contrario que Antoñito Cordero (Westerloo), que apunta al Cádiz.

Soluciones imaginativas
Teniendo en cuenta que jugadores como Iker Benito (Atlético Osasuna) o Antoniu Roca (RCD Espanyol) son parte de sus primeros equipos, el cerco en Primera División se estrecha. Aun así, la élite ofrece posibles alternativas en Javi Hernández (RCD Espanyol) o Jones El-Abdellaoui (Real Club Celta), si bien el segundo, al contrario que el primero, no parece que vaya a abandonar su equipo este enero. Lo mismo cabe pensar con Óscar Ureña, importante en el Barça Atlètic, o con Rayane Belaid, a quien el Atlético de Madrid no quiso soltar en el mercado estival. Como con Erlien, a Víctor Orta le tocará ser imaginativo…
