Todo en esta vida cambia. Es una de sus primeras premisas, leyes o como queramos llamarlo. Si hablamos del fútbol, un abismo separa al deporte que comenzó con el actual, y la distancia entre ambos se agrandó muchísimo en las últimas décadas. Si hablamos de dirección deportiva, en el Real Valladolid estuvo uno de los pioneros en acuñar este término, Ramón Martínez, y actualmente en la entidad blanquivioleta hay todo un equipo especializado en realizar distintas tareas que conforman esta función. Víctor Orta y su equipo son el reflejo de las direcciones deportivas modernas que poco o nada tienen que ver con las de antaño.
Pero, ¿qué pasa si entablas un diálogo entre ambas? ¿Habrá puntos en común o un conflicto de ideas? Eso quiso comprobar el Real Valladolid con una interesante charla durante la entrega de insignias a sus abonados más longevos. A un lado Gaby Ruiz y Alberto Cordero, y al otro Ramón Martínez y Santiago Llorente. Entre medias, el periodista deportivo y compañero en Blanquivioletas Miguel Ruiz, mediando una charla entre dos puntos de vista que parecían estar en las antípodas.
De los inicios de la dirección deportiva en Valladolid hasta hoy
El título de la sección refleja muy bien lo que ha sido la evolución de estos profesionales: del instinto al dato. Y es que, según explicaba Ramón Martínez, en su época el vídeo era toda una rareza, un privilegio e incluso algo innovador. “Nosotros cuando estábamos en la secretaría técnica intentamos crear una estructura de ojeadores, que no estaban pagados, eran amigos nuestros, exjugadores que vivían en otras ciudades, sobre todo, en un entorno geográfico cercano a Valladolid. Anotábamos todo en cuadernos con anillas y les decíamos que si veían a algún chico que destacara nos avisase”, relató.
“Por ejemplo, cuando fichamos a Jorge Alonso, nos avisaron de Puente Castro, fuimos cuando se recuperó de esa lesión a verlo a un campo muy pequeñito de tierra y él salía con el número 8. En el descanso conocimos a su padre y al día siguiente lo firmamos. Un día fuimos a por un jugador del Barça B y en la sala de espera vimos un aparato que no sabíamos para qué era. Nos dijeron que era un vídeo, que todavía no se había comercializado en España y que podías ver con él partidos grabados. Al volver a Valladolid buscamos uno y no nos lo facilitaron hasta el año 80. Imagínate cómo era, por ejemplo, fichar al ‘Pato’ Yáñez, que llevaba veinte partidos internacionales con Chile, y no había ni una imagen suya“, añadió.
Y ahora la cantidad de datos que uno puede manejar en tiempo real, en cualquier parte del mundo y casi en cualquier categoría es abrumadora. “Hoy en día ya llevas al jugador que quieres en el bolsillo, ya lo has visto jugar por el móvil. No lo vas a fichar solo por eso, pero ya le das una oportunidad de verlo con más profundidad. Hoy en día todo está al alcance en Internet, mucha de la información es gratis y otra parte es de pago, pero merece la pena. Lo que ellos hicieron es una heroicidad y lo que nosotros hacemos es lo que hay que hacer con lo que tenemos”, explicó Gaby Ruiz.
“Es complejo. Nosotros vivimos una vida mucho más intensa, tener la posibilidad de ver todo hace que ni siquiera descanses, porque un día te vas a casa y te sientes mal porque piensas: “Jobar, debería estar viendo esto”. Siempre es difícil acertar, pero nosotros lo tenemos más fácil, por otro lado, ya que disponemos de todos los datos físicos, la posibilidad de ver a los jugadores en vídeo y después en vivo… La responsabilidad es mayor”, continuó.
Pero, a la vez, hay que saber tratar esos datos y, sobre todo, saber contextualizarlos. Alberto Cordero lo resumió en una frase: “No voy a fichar a un jugador solo por sus datos, pero tampoco voy a hacerlo después de verlo jugar sin haber revisado sus datos”. “Normalmente cuando nos gusta un jugador y vamos a dar un paso adelante queremos contrastarlo con sus datos para ver qué adaptación puede tener a nuestra forma de jugar, cuáles son sus datos físicos, que en un equipo como el nuestro es muy importante. Luego también los recursos son limitados, para llegar a veces donde no podemos llegar nos podemos basar en los datos. A veces nos llama la atención un dato y vamos a chequear al jugador en persona si se puede y si no en vídeo”, expuso.

A pesar de estar hablando de la misma profesión, parecían prevenir de mundos muy diferentes. Aún así, pese a todo lo que ha variado, Santiago Llorente trajo una reflexión sobre dos cosas que se mantienen intactas. “Primero, la dirección deportiva debe gestionar el aspecto deportivo de todo el club, y, segundo, la dirección deportiva debe saber dónde tiene que estar su mercado. No tenemos que conocer a todos los jugadores del mundo, tenemos que conocer a los que están en el mercado al que podemos acceder. En Segunda División, por ejemplo, ¿para qué voy a ver un AC Milán – Inter de Milán? Tendré que ir a ver a sus filiales”, dijo.
La cantera es otro pilar fundamental. Lo fue entonces y lo es ahora, con un buen puñado de canteranos en el primer equipo y con los debuts que se han dado en las últimas temporadas, el último, el de Mario Domínguez. Tal y como contó Santiago Llorente, potenciar las categorías inferiores fue primordial en su día para volver a la Primera División en su época tras varios años entre Tercera y Segunda División. Mientras, en la actualidad, Alberto Cordero aboga por “tener fe”. “Muchas veces, cuando las cosas van mal, la cantera acaba salvando la situación y decimos que “menos mal”, pero muchas veces esas piezas las tienes cuando van bien y no las valoras lo suficiente. Hay que tener fe en la cantera y valorarla”, manifestó.
Una profesión con demasiados ‘casis’
A petición expresa de Víctor Orta, a quien se le esperaba pero finalmente se ausentó por motivos personales, Miguel Ruiz lanzó una interesante pregunta a ambos “bandos” ¿A qué jugador habéis tenido a punto de cerrar su fichaje, pero finalmente se cayó? Gaby Ruiz mencionó a un tal Erling Haaland, a quien quisieron convencer en el Leeds United con argumentos sentimentales, puesto que su padre Alf-Inge jugó en el club inglés, pero nunca llegó a estar cerca. Eso sí, reconoció que sí que estuvieron muy cerca de firmar a otro jugador importante del actual Manchester City.
“Estuvimos en Zagreb para intentar fichar a Joško Gvardiol. Fuimos con miedo porque por aquel entonces era uno de los peores sitios a los que ir por la pandemia de la COVID-19. Nos reunimos con él, le hicimos la presentación que solemos hacer con nuestro proyecto y nuestra propuesta, nos encontramos un chico magnífico y nos pareció un perfil perfecto. Salimos Víctor Orta y yo de esa reunión dándonos abrazos porque teníamos prácticamente firmado a Gvardiol y unas horas más tarde la cosa empezó a ‘oler mal’ porque se metió en medio el RB Leipzig y se acabó yendo allí en vez de a la Premier League, cuando teníamos todo prácticamente cerrado con él”, confesó.
Por su parte, Ramón Martínez prefirió no hablar de lo que pudo haber sido, sino de lo que pudo no haber sido. A veces, la casualidad también juega a favor del director deportivo. “Fuimos a Buenos Aires en busca de un portero, y allí un empresario nos dijo: “¿Por qué no ficháis a Fenoy?” Nos quedamos extrañados porque a nosotros nos encantaba, pero estaba en el Celta, y nos dijeron que se quería ir. Llamé a Santiago y le dije: “Localiza el teléfono de Fenoy, llámale y si quiere le fichamos”. Son casualidades que también influye. Si ese día no hablamos con ese señor en Buenos Aires no se nos habría pasado por la cabeza preguntar por Fenoy”, expresó.
La dirección deportiva avanza a pasos agigantados, mientras los nostálgicos de otro fútbol con incluso con recelo la cantidad de analistas, ojeadores y herramientas con las que cuentan los clubes profesionales actualmente. Hay cosas – pocas – que no cambian, y otras – la mayoría – que evolucionan a un ritmo vertiginoso al cual hay que saber adaptarse para desarrollarse en una parcela imprescindible a día de hoy en cualquier proyecto deportivo. “Cómo hemos cambiado”, exclama la canción. El contraste entre lo antiguo y lo nuevo, entre pioneros y referentes actuales, fue digno de escuchar en una ocasión muy especial para los abonados galardonados del Real Valladolid, que a su vez también han sido partícipes del cambio provocado por el inexorable paso del tiempo.
El sentimiento blanquivioleta celebró una tarde muy especial en el teatro Carriónhttps://t.co/aE9M4Olhim
— Real Valladolid C.F. (@realvalladolid) November 17, 2025
