El Real Valladolid recibió hace años el apellido ‘de los récords’ después de que, bajo las órdenes de José Luis Mendilibar, los rompiera todos en Segunda División. Esta temporada, sin embargo, parece llamado a recuperar el calificativo, aunque por otros bien distintos; por los negativos que acumula en 29 jornadas, en las que ve muy lejos la permanencia, que marcan Leganés y Deportivo Alavés: a 11 puntos… y tiene 16. Esas cifras negativas hablan de un equipo al que solo un milagro salvaría de certificar una muerte que parece anunciada.
Empezando por la tabla goleadora, el cuadro de Álvaro Rubio es, con mucha diferencia, el menos goleador, con 19 tantos, y el más goleado con 65 dianas en contra. Datos que se entienden muy fácilmente si uno mira los últimos diez encuentros de la competición doméstica, en la cuál el Pucela recibió en todos ellos, con un haber de 28 goles encajados y 6 anotados. La última flor en este infierno data de hace casi tres meses, del 11 de enero, cuando consiguió vencer al Real Betis en el Estadio José Zorrilla (1-0).
Por si fuera poco, otro de los datos negativos ejemplifica que el Real Valladolid es el equipo con la peor derrota como visitante, el 7-0 frente al FC Barcelona en el Estadio Olímpico Lluís Companys del 31 de agosto de 2024. Otro encuentro que la parroquia blanquivioleta tampoco olvida, es la humillación sufrida en su fuedo, el 0-5 contra el Atlético de Madrid el 30 de noviembre del pasado año, en el que se llegó a escuchar irónicos “olés” de la grada local.
La suya sigue, como ese cuento de terror que asusta a niños y mayores. Ya que para sorpresa de nadie, otra de las estadísticas que persigue al conjunto presidido por Ronaldo Názario es el de ser el equipo con peor racha de partidos perdidos, seis, entre las jornadas 20 y 25. Todo ello, frente a RCD Espanyol (2-1); Real Madrid (0-3); Villarreal (5-1); Rayo Vallecano (1-0); Sevilla (0-4) y Athletic Club (7-1; otra dura goleada).
Adiós temporada, adiós
Con tanta negatividad impregnada y en un ambiente caldeado entre afición, directiva y jugadores… Lo mejor para este Real Valladolid es que concluya este desastre de temporada. Y es que después de solo cuatro victorias, cuatro empates y 21 derrotas, lo único que queda por certificar es un descenso matemático que, aunque fuera evidente, dolerá, y mucho, a una ciudad que verá, una vez más, como su equipo baja de categoría después de conseguir un difícil ascenso.