El Real Valladolid Simancas no disputará el play-off de ascenso a Segunda RFEF. El conjunto blanquivioleta cayó derrotado este sábado por 4-1 en la visita al Olímpico de León, que pelea por el título de liga con el Deportivo de La Coruña B, y, después de la victoria del Celta contra el Romanón, ha dicho adiós a las opciones de promocionar a falta de dos jornadas para el final de la Tercera RFEF. Ello no afea, no obstante, el buen hacer de las jugadoras de Rubén Beltrán, que, a pesar de ser un recién ascendido han peleado casi hasta el final por dicho privilegio.
Las vallisoletanas vivieron un intenso derbi en el que el resultado fue demasiado abultado para lo que pusieron en liza. Así, la igualdad fue manifiesta en la primera media hora, en la que las oportunidades de gol se sucedieron sobre ambos arcos. Sería el Olímpico de León, sin embargo, quien golpearía primero, merced a un centro pasado rematado por Fariza a la red que abriría el marcador. No obstante, Carmen Duque, al poco de la reanudación, hizo lo suyo, de ‘cazagoles’, e igualó la contienda al aprovechar un rechazo de un tiro exterior de Paula Arratia.
El empate permitió que el Real Valladolid Simancas se fuera hacia arriba y dispusiera de varias ocasiones, como una de la misma Paula Arratia o una posible pena máxima de Sofía. Sin embargo, serían las locales quienes sí aprovecharían las suyas, empezando por dos pelotas paradas, materializadas por Ezquerro y Claudia, que pusieron tierra de por medio. Sería precisamente Ezquerro, quien, en el minuto 88, terminaría sentenciando.
A pesar de la goleada encajada, el entrenador, Rubén Beltrán, destacó la capacidad de “competir bien y ser parejas a ellas, o ligeramente superiores, en la primera parte”. Estas sensaciones no tuvieron el traslado en el marcador, algo que lamentó, y que, según manifestó en los medios oficiales del club, cree que se debió a una mejor toma de decisiones en último tercio. A la postre, el resultado acabaría siendo amplio debido a que su equipo se volcó “arriba” cuando recibió el 2-1 y a que el balón parado les “mató”, según afirmó el entrenador.
