20.079 abonados, ni uno más ni uno menos, han ampliado su vinculación con el Real Valladolid. Superada la medianoche del lunes, con bastante jugueteo a través de las redes sociales y un poco de intriga, porque toda la sensación daba de que se iban a superar los 20.000, pero nadie tenía la garantía de nada, el club oficializaba la consecución de un récord, puesto que nunca en Segunda División consiguió mantener la fidelidad de tanta gente, y por lo que supone esta noticia positiva en cuanto a renovación de ilusión, además de votos.
El hecho es inaudito por infinidad de motivos. Y es que, por más que uno quiera dejar atrás todo lo negativo de la etapa anterior, lo cierto es que el desapego podría haber ganado la partida en más casos que esos 3.000 y pico que, sus razones tendrán (y hay que entenderlas), han decidido no afiliarse en esta ocasión. Gabriel Solares, Enrique Uruñuela, Víctor Orta y el resto de recién llegados han conseguido convencer con sus primeras semanas de gestión a parte de esos 20.079 abonados renovados que el Real Valladolid luce, una grata noticia… y también una responsabilidad.
No en vano, entre todos esos partipantes del récord los hay incondicionales, muchos, pero también muchos que querrán resultados -realmente todos, pero algunos los demandarán más que otros-. No obstante, para eso habrá tiempo: lo que toca ahora, porque sí, toca, es celebrar que la masa social es fuerte, sólida -y alguno dirá que loca-, y que por más que haya zozobrado, el barco sigue a flote, después de que esas renovaciones supongan la continuidad de nada menos que un 83,66% de los socios que había en Primera División.
¿De un récord a otro?
Gracias a esos 20.079 abonados que han decidido continuar, el Real Valladolid ha superado en más de 2.000 su récord anterior de renovaciones en Segunda División, el cosechado en la temporada 2023/24. A esta prueba de fidelidad y amor a los colores habrá que sumar nuevos socios, toda vez que, después del periodo habilitado para los cambios de asiento, que tendrá ocasión estos días, el lunes 4 de agosto comenzará el plazo para nuevas altas, dando prioridad, en sus primeros días, a aquellas personas que se quedaron en la lista de espera hace un año.
Teniendo en cuenta que eran más de 5.000 personas, y que aun en LaLiga Hypermotion habrá, seguro, gente que no formaba parte de esa lista de espera que sí querrá serlo de la familia del Real Valladolid, en el horizonte se dibuja un sueño: mantener los 24.000 abonados que el Pucela tenía en Primera. Ciertamente, no parece fácil, aunque sean ‘solo’ 4.000 personas más las que hacen falta, si bien después del récord conocido este lunes cabe soñar, por qué no, con que la masa social mantenga unas cifras parejas durante la última fase de la campaña de abonados.