Jonathan Pereira busca repararse en Lugo. El jugador volvió a Galicia este verano, su tierra natal y donde mejores estadísticas logró

“Puede que sorprendamos con algún jugador que gusta en esta tierra, comparte mucho cariño con nuestra afición y le esperamos con los brazos abiertos”. Aquellas palabras cargadas de ilusión y pronunciadas este verano por el presidente del CD Lugo, Tino Saqués, anunciaban la posible llegada de Jonathan Pereira al equipo lucense, por entonces insospechada aún.
Hogar dulce hogar, dirían algunos. Una vuelta a casa, quizá un poco lejos de su verdadera ciudad natal, que es Vigo, pero tierriña, al fin de al cabo. Y es que será por el aroma que deja la lluvia, por el sonido que inunda las calles gallegas o simplemente por la añoranza, mejor dicho, por la morriña que provoca estar lejos del hogar, pero hay algo en Galicia que a Jonathan Pereira siempre le ha llamado con más fuerza que cualquier otro destino.
De la cantera del Celta como alevín, pasando por Málaga, Huelva o Valladolid, Pereira ha cambiado su camiseta hasta en siete ocasiones, ocho contando con la rojiblanca que actualmente viste en Lugo, y en ningún equipo ha logrado permanecer más de dos temporadas. De salto en salto y de ciudad en ciudad, el jugador apenas deja tiempo para crear un vínculo con la afición que le recibe.
Y no será por falta de rendimiento pues su balance, al menos en esfuerzo, siempre es aceptable. Ahora, en Galicia, arropado por el calor de los suyos y donde los recuerdos vuelven a cobrar vida, Pereira busca repararse. Algo que supondría un triunfo moral más que material pues en el fútbol, como en cualquier otra cosa, sentirse bien se traduce en empeño y dedicación.
Curiosamente su etapa más brillante tuvo lugar en territorio gallego. Fue durante la temporada 2007/08, cedido en el Racing de Ferrol, cuando Pereira logró su mejor registro goleador al dejar un balance de once tantos en 39 partidos. Aun así, los buenos números que había conseguido el futbolista, no fueron suficientes para el Villarreal, equipo al que pertenecía en aquel momento y que volvió a cederle una temporada más, esta vez al Racing de Santander.
De hecho, el Villarreal nunca ha confiado plenamente en el ariete gallego. Si bien es cierto que durante gran parte de su carrera Jonathan Pereira ha estado ligado al ‘submarino amarillo’, su participación en este equipo siempre ha tenido el broche de correcto o pasable pero, a la vez, insuficiente.
Puede que sea esa frustración por no llegar al máximo esperado, por no cumplir las expectativas, lo que ha llevado a Pereira a querer reencontrarse con sus orígenes. ¿Quién no desea volver a casa después de un mal viaje o un tropezón? El extremo, que contaba con numerosas ofertas este verano, decidió poner rumbo al estadio Ángel Carro.
Dos veces ha marcado ya esta temporada convirtiéndose poco a poco en una pieza fundamental de su equipo, que se sitúa actualmente a tan solo cinco puntos del líder. A final del año habrá que hacer balance y valorar a este nuevo Pereira. Definirle sonará mejor si es en gallego: Pereira calidade.
