Los lunes son menos lunes si lo son en primera, una categoría con la que la ciudad ha soñado durante dos temporadas y por la que ha enloquecido el fin de semana.
Los lunes son menos lunes si lo son en primera. Pero cuestan. Cuestan siempre, pero más si uno se levanta con la resaca de un ascenso. Valladolid, gracias al salto a la categoría con la que soñó durante las dos últimas temporadas, se ha levantado ojeroso y con el alma todavía encogida, bien por las agujetas que provoca todo un fin de semana de saltos o por la todavía sensación latente sensación de haber vivido una mágica locura en el Nuevo José Zorrilla y en la posterior celebración.
Como siempre se ha dicho que para muestra nada mejor que un botón, a continuación aparece un buen puñado de botones que guardan dentro de sí alguno de los momentos más emocionantes del partido, los actos nada más finalizar el encuentro frente al Alcorcón o de la primera noche en la nueva suit de primera.
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