El Promesas cayó por 2-4 ante el Coruxo y el técnico blanquivioleta se mostró resignado, no solo por el partido de este domingo, sino por el devenir de la temporada

Día duro para el Real Valladolid Promesas. La derrota por dos a cuatro en Los Anexos ante el Coruxo no hace más que hurgar en una herida que ya de por sí era muy profunda. Si bien 2018 empezó con resultados positivos para los blanquivioletas, merced a las tres victorias seguidas conseguidas como locales, pronto acabó la racha y el filial casi necesita un milagro para poder salvar la categoría. Esa sensación se desprende de la rueda de prensa de Miguel Rivera posterior al encuentro.
“No terminamos de encontrar soluciones, todos estábamos en el mismo nivel y se está demostrando que no llegamos“, dijo alicaído el técnico. “Teníamos que haber dado más rendimiento del que estamos dando. No es cuestión de señalar, todos somos culpables y esta es nuestra realidad. Para poder mantener una categoría necesitamos más recursos, pero tenemos que pensar en los que están”, comentó en relación a los jugadores que tiene y en referencia a los que quizá le gustaría tener, preguntado por el mercado de transferencias que está próximo a cerrarse.
Centrado en el partido visto este domingo por la mañana, Miguel Rivera aseguró que es algo que solo explica “el propio fútbol” porque en los primeros compases el Coruxo no se había “ni asomado” al área blanquivioleta y se fueron al descanso con “un gol de córner y un penalti”. Sí que es cierto que el Promesas intentó lograr la machada en el segundo tiempo con el tanto de Mario, pero la alegría dura poco en la casa del pobre y con “un pelotazo y una falta” ellos logran ampliar el marcador.
En todo momento, el técnico andaluz se autodenominó “culpable” de esta situación negativa, alegando que quizá no supo “transmitir” lo importante que era este encuentro en caso de ganarlo. “La presión o la necesidad de manejar una situación como esta con gente inexperta no se ha sabido manejar”, comentó resignado, al igual que cuando habló de las ocasiones que los suyos no supieron materializar y el rival sí.
No dudó en tildar el encuentro frente a los gallegos de “rarísimo”, pero el resultado ahí está y pasará factura. “Ahora nos lastra muchísimo. En la situación en la que estamos en una situación que es un paso atrás, para levantarnos de esto necesitamos más unión de la que tenemos a veces“, dijo enigmático.
Sobre si hay mal rollo dentro del vestuario no fue del todo claro, pero sí dejó ver que los resultados no ayudan. “Nos tenemos que hablar más, empujar más al compañero, el sentido de equipo te llevará a la victoria. No podemos discutir entre nosotros mientras el fútbol está en juego”, lamentó, al tiempo que reconoció que hay gente con “otra cultura futbolística” que no entiende detalles intrínsecos de la competición.
Analizando un poco más en profundidad el choque, Miguel Rivera fue cristalino: “Defensivamente hemos sido un desastre ante un rival que ni se creía que se fuera 0-2 al descanso”. Y de los dos fallos concretos ante el Coruxo, el técnico blanquivioleta los extrapoló a la tendencia que se viene repitiendo toda la temporada. “Esta categoría necesita una concentración y un nivel competitivo que tenemos que mostrarlo con más regularidad. Yo como técnico tengo que ser autocrítico y pensar lo que nos está pasando. El equipo tiene que aprender mucho si quiere salir de ahí”, explicó.
Con un partido menos y con el final de la temporada más cerca, aunque todavía queda mucho, el Promesas no solo tiene que aprender de sus errores, también tiene que sobreponerse a los varapalos que sufre semana tras semana entre “lesiones y sanciones”. “Teníamos seis juveniles. Cuando estamos todos tenemos más nivel competitivo”, apuntó, no sin antes remarcar con resignación que son los jugadores por los que se “ha apostado” y es lo que se tiene que seguir haciendo.
