El entrenador del Real Valladolid Promesas se muestra contento con volver a ganar en casa, donde el filial no sabe lo que es recibir gol en 2017

El Real Valladolid Promesas volvió a dar la imagen sólida que acostumbra en casa y se impuso por un gol a cero al Guijuelo. El solitario tanto de Samanes desde el punto de penalti permite a los pupilos de Rubén Albés recortar distancias con el play-off, después de la derrota del Pontevedra ante el Celta B.
Antes de que esta sucediera, el técnico blanquivioleta compareció sobre el césped de Los Anexos para valorar dicho triunfo, en un encuentro condicionado por el viento. “Aquí es un factor determinante que ha condicionado a los dos equipos. Nos hemos adaptado bien y hemos recuperado nuestro ADN desde lo básico: una organización defensiva agresiva y solidaria y teniendo siempre jugadores cerca de la zona en la que el rival tenía el balón, haciendo que estuviera siempre incómodo”, analizó.
No fue fácil hallar el camino hacia el gol, porque “siempre es difícil” y porque el viento lo complicó. “En la primera parte tuvimos los dos equipos muchas pérdidas, pero sabíamos que tendríamos alguna opción. El equipo está volviendo a un equilibrio y a una naturaleza, con jugadores que están recuperándose después de estar tiempo fuera intentando encontrar relaciones muy buenas”, explicó.
Había cierto ánimo de revancha entre las filas vallisoletanas después de la dolorosa derrota ante el Caudal, rival que endosó la derrota más dolorosa del año. Y se cumplió lo buscado “durante toda la semana”. “Hemos tenido bajas, y cuando esos jugadores vuelven a veces se pierde lo básico. Esta semana queríamos recordar dónde estamos y que cada uno asuma su papel en el guión, ya sea principal, secundario o de reparto”, comentó Albés, que, por ejemplo, devolvió la titularidad a Zambrano.
El internacional ‘vinotinto’ es “diferencial” para su entrenador y “debe recuperar su ritmo después de mucho tiempo parado”, aunque el míster cree que “poco a poco irá creciendo”. Después de saber que no podrá volver a estar a disposición de Paco Herrera, era obligado pulsar su ánimo. Y así lo ve el gallego: “Renzo está muy implicado en el filial. De hablar con él se ocuparán el club o el entrenador del primer equipo. Su comportamiento es impecable, tiene hambre y quiere ser futbolista“.
Con todo, un nuevo chispazo de Samanes valió tres puntos en los que colaboró la defensa con su buen hacer. Así, la portería se mantuvo imbatida por tercera vez consecutiva en este 2017, “lo que habla bien de la estructura defensiva” y, al menos de puertas para afuera, refuerza a Dani Hernández en su lucha con el recién llegado Tanis, quien “viene a hacer una competencia real” al palentino.
“Hoy [por este domingo] Dani no ha tenido especial trabajo, pero nos enriquece su competencia con Tanis y que el míster tenga que decidir cuál de los dos debe jugar. Estamos muy contentos con su incorporación”, apostilló Rubén Albés, que reconoció que no podrá contar con Mayoral durante las próximas semanas por problemas musculares.
