El técnico del Parquesol califica de “poco vistoso” el choque contra el Pozuelo, y destaca el papel de Barbi y Sandra, además de la entrada de Charle, autora del segundo gol
Un equipo demuestra su calidad al realizar partidos brillantes y plasma su madurez cuando es capaz de resolver encuentros atascados. Y, de nuevo, el Parquesol Femenino salió airoso de otro convite, más espeso que en otras ocasiones, pero con el mismo resultado que en los siete anteriores: victoria naranja.
Y su entrenador, Rubén Jiménez, ya se imaginaba con anterioridad un escenario con esas circunstancias. “El partido ha sido nulo a nivel de vistosidad, pero ya nos lo esperábamos”, apuntó con total franqueza. Esto se pudo notar, sobre todo, en una primera parte durante la cual ni el Pozuelo ni el Parquesol lograron dominar, ya que ambos conjuntos “se anularon”, aunque sí gozaron de alguna llegada sin un peligro excesivo.
“Pese a que nos costó, no hemos estado temerosos en la primera parte”, explicó, si bien agregó que su equipo “contó con más ocasiones que en otros partidos”, y destacó que se consiguió meter las más difíciles: “Sabíamos que el partido iba a caer del primero que golpeara, y el tanto de Yarima fue letal”.
Rubén Jiménez, además, quiso resaltar la labor de Barbi en el centro del campo, no tanto en labores defensivas, sino en el “trabajo sucio” a la hora de recuperar y contener el ataque del Pozuelo, y también de Sandra, que mejoró en la segunda mitad al estar en su posición natural. “Empezó en el medio y no estuvo tan a gusto, es mi culpa por ponerla en un lugar que no es el más idóneo”, admitió.
La entrada de Charle a los pocos minutos de la segunda mitad “ayudó a sostener al equipo”, que veía que tenía que luchar de lo lindo para sacar los tres puntos. “Pozuelo es un rival muy difícil porque nunca da un balón por perdido”, aseguró, gracias en buena medida a Carla, que volvió a meter en problemas a la defensa naranja y Paula o Sol, que “la acompañaron muy bien”.
Pese a todo, Yarima fue quien golpeó primero y dio otros tres puntos al Parquesol, que ya suma veintisiete y se acomoda en la tercera posición gracias a la derrota del Dinamo Guadalajara frente al Rayo, próximo equipo que visitará el Saso. “Obviamente queríamos ganar, pero con la derrota de las manchegas podíamos respirar ya que, pasara lo que pasara, no nos íbamos a descolgar”, afirmó.