El entrenador del Real Valladolid se mostró contento con el juego mostrado por su equipo, aunque insatisfecho por no haber podido lograr el triunfo ante la Ponferradina

Joan Francesc Ferrer ‘Rubi’ era un hombre relativamente contento después del empate del Real Valladolid ante la Ponferradina. Contento porque su equipo compitió y estuvo cerca de llevarse los tres puntos. Pero solo relativamente porque no sumó nada más que uno. En su opinión, “lo normal” habría sido ganar, después de varias ocasiones francas, tres tan claras que “firmaba tenerlas en cada partido”, dijo el catalán.
Lo que falló fue el acierto de cara a puerta, algo que, empero, por estas oportunidades, no le preocupa. “Me preocupa no haber ganado. Estábamos muy ilusionados con ponernos con veinte puntos, pero si seguimos fabricando ocasiones tan claras, ellos tienen calidad para acabarlas. Probablemente haber fallado esta vez les picará el orgullo de cara a la siguiente”, ponderó.
La Ponferradina se cerró bien para cortocircuitar el ataque de los blanquivioletas, cosa que, en cierta medida, hicieron. Independientemente del tino de cara a puerta, así fue durante unos minutos de la segunda mitad. “Ha habido un tramo en la segunda parte en el que nos ha faltado pisar más área”, analizó un Rubi que, en ese momento, buscó agitar el árbol.
Entonces, decidió hacer un doble cambio y meter a Omar y Jeffren por Bergdich y Mojica, desacertados. “Buscábamos un poquito más de acierto en el uno contra uno y un poquito más de desequilibrio, pero sobre todo dar un revulsivo de golpe. Pensamos si hacer un cambio y luego el otro, pero decidimos hacerlo así porque el equipo estaba espeso. Con Omar buscábamos que se metiera para adentro y algún tiro de fuera, y de Jeffren pensaba que podía le hacer daño a Carpio”, explicó el técnico.
Con todo, la sensación que tenía era el de Vilassar de Mar era de que el Real Valladolid podía y debía ganar. A su modo de ver, solo les faltó “meter una de esas tan claras” que tuvieron, ya que el equipo es consciente de que, si marca “es muy difícil” que se le vaya el partido. “Defensivamente hemos vuelto a estar bien y solo ha habido un par de contras, que es normal cuando estás todo el tiempo avasallando. No puedo reprochar nada a mis jugadores”, afirmó con rotundidad.

Con respecto a la polémica del encuentro, el gol anulado a Mojica, reconoció que “hubo una situación un poco tensa” con el cuarto árbitro, que fue quien lo anuló, y que debió templar gaitas “porque si no no hubiera acabado el partido”. No obstante, aun con esa tensión creada, no se quiso pronunciar más allá de decir que si la acción se invalidó por una infracción de ‘El Correcaminos’, él no la había visto.
Manolo Díaz, encantado con el punto
Por su parte, Manolo Díaz, técnico de la Ponferradina, se mostró más que satisfecho con el punto arañado en un campo tan complicado como es Zorrilla y ante un rival de la entidad del Real Valladolid. Se congratuló del trabajo realizado por sus jugadores, entre ellos Dinu, que sacó una mano salvadora a Óscar Díaz, y reconoció que, si antes del partido le hubieran dado a firmar el empate, sin duda alguna lo habría hecho.
