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Saidu, de promesa a alternativa en Zaragoza

El mediocentro de nacionalidad ghanesa parece poder dar el salto desde la cantera para ayudar al conjunto maño

por Miguel Ruiz
2 de septiembre de 2025
Saidu Zaragoza

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La de Yussif Saidu es, sin duda, una de esas historias que merecen la pena en la narrativa habitual del fútbol. Mediocentro ghanés de apenas 20 años, el canterano del Real Zaragoza parece poder convertirse en una pieza interesante dentro del contexto competitivo del equipo aragonés. El centrocampista, surgido en el fútbol ghanés, llegó a la capital aragonesa tras un proceso lleno de obstáculos administrativos y una trayectoria marcada por la constancia en categorías inferiores.

Nacido en Ghana en 2005, Saidu dio sus primeros pasos en el fútbol en torneos locales y en clubes modestos de su país. Su potencia física y capacidad para abarcar campo, sumadas a su hambre de aprender, llamaron la atención de técnicos europeos que vieron en él un diamante en bruto para poder crecer en Europa. Su llegada a España se produjo gracias a la oportunidad de jugar cedido desde el Dansoman Wise XI FC en el Real Zaragoza, donde comenzó su etapa en el juvenil y, más tarde, en el filial, el Deportivo Aragón.

No fue un camino sencillo. Los trámites de visado le obligaron a regresar temporalmente a Ghana y retrasaron su debut oficial, pero, sin embargo, cuando pudo incorporarse de manera definitiva en el año 2023, dejó una huella inmediata con su despliegue físico y su determinación como futbolista. El ghanés se consolidó en el filial mostrando un perfil box-to-box muy marcado.

Saidu Zaragoza
Saidu, en un entrenamiento con el equipo maño | Foto: Real Zaragoza

Yussif Saidu, un perfil por contrastar

Su principal virtud es la capacidad para recorrer metros con y sin balón, algo que lo convierte en un elemento de presión constante. Con gran potencia en el duelo, buen juego aéreo y un instinto natural para anticiparse, Saidu se adaptó con rapidez al fútbol español. Aunque todavía tiene margen de mejora en aspectos tácticos como la disciplina posicional, su capacidad para romper líneas mediante conducciones largas y para interrumpir los ataques rivales con entradas firmes lo han transformado en un mediocentro de corte moderno, capaz de influir en ambos costados del campo.

En este arranque de la temporada 2025/26 ha dado el salto definitivo al primer equipo. Su debut en Segunda División se produjo en la primera jornada frente al Andorra, en un tramo corto de partido en el que se le pidió intensidad y frescura en la medular. Las sensaciones en ese primer duelo en Segunda le dieron a Gabi razones para creer en él ante el Castellón también, con un bagaje de poco más de un centenar de minutos oficiales, suficientes para mostrar sus credenciales.

Aunque aún no se ha estrenado en el apartado goleador ni en el de asistencias, su influencia se mide en otras estadísticas, mostrando una alta precisión en el pase, capacidad de recuperación y volumen de kilómetros recorridos que lo colocan entre los más activos del equipo cuando pisa el césped. Su importancia no se mide solo en datos, sino en la energía que transmite al grupo.

Saidu Zaragoza
Yussif Saidu, sensación en Zaragoza | Foto: Real Zaragoza

Cada vez que ingresa en el campo, el Zaragoza gana en presión, en dinamismo y en la capacidad de disputar cada balón dividido. En un campeonato tan exigente como la Segunda División, donde los partidos suelen decidirse en los detalles físicos y tácticos más que en el brillo individual, contar con un futbolista que aporta aire fresco y agresividad en la medular es un activo valioso. Su juventud le permite además ser moldeado por el cuerpo técnico para pulir aspectos de su juego y evolucionar hacia un centrocampista más completo.

¿Proyecto de ídolo?

El entrenador y la dirección deportiva confían en que Saidu pueda convertirse en un relevo natural en los partidos de mayor desgaste, pero también en un titular en contextos que requieran más músculo que creatividad. Esa polivalencia lo convierte en un complemento ideal para los mediocentros más técnicos del plantel, ofreciendo al Zaragoza alternativas en función del rival. Si el equipo necesita orden y rigor, Saidu es capaz de mantener la posición; si el partido exige despliegue, puede romper líneas y dar apoyo constante. Esa versatilidad es quizá uno de los motivos por los que ha ganado protagonismo tan rápido en la temporada.

Más allá de lo deportivo, la historia de Yussif Saidu representa también el valor de la paciencia y el esfuerzo en el camino hacia el fútbol profesional. El Zaragoza ha encontrado en él un perfil que encaja con su apuesta por la cantera y por talentos internacionales que puedan crecer dentro de su estructura.

Su paso del filial al primer equipo ha sido meteórico y simboliza la capacidad del club para detectar y potenciar futbolistas con margen de progresión. En una temporada en la que el club aragonés quiere volver a mirar hacia el ascenso, la aportación de jóvenes como Saidu resulta clave para aligerar la carga de minutos de los veteranos y para asegurar intensidad en tramos decisivos de los encuentros.

De cara a lo que resta de campaña, su evolución marcará también parte de las opciones del Zaragoza en el mediocampo. Si es capaz de mantener su nivel físico y aprender a dosificar esfuerzos, puede convertirse en una de las revelaciones de la temporada. Su juventud no es un obstáculo, sino una oportunidad: tiene tiempo y margen para crecer, y cada minuto en el césped lo acerca a consolidarse como un mediocentro fiable en el fútbol profesional. El club y la afición ya lo miran con atención, conscientes de que en el ghanés puede haber un futuro referente.

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