El extremo del Promesas selló dos dianas en la victoria ante Ejido 2012, pero prefiere ser prudente y señala que su equipo “sigue siendo el filial”

Quince minutos le bastaron a Santi Samanes para demostrar su calidad. El extremo del Promesas participó en la abultada victoria del Real Valladolid (4-0) ante el Ejido 2012 con dos tantos en el cuarto de hora que Luis César le sacó al terreno de juego. Como no podía ser de otra forma, el futbolista del filial mostró su satisfacción. “Estoy contento de haber aprovechado el tiempo. Ha sido un premio a los entrenamientos”, dijo.
Aunque especialmente una de sus dianas fue de gran valor. La primera. Un disparo desde el pico del área con el exterior de la pierna izquierda que, como explica, “no fue casualidad”. “Ensayo mucho ese golpeo. El año pasado ya marqué goles así y esta vez ha vuelto a salir bien”, aseguró.
Y, tras esa gran actuación, Samanes piensa en el primer equipo, aunque con mucha cautela. “Mi equipo es el filial. Trabajo día a día para cumplir los objetivos y ya vendrá lo demás”, confirmó. Aun así, reconoce que tras este encuentro está más cerca la posibilidad de jugar en el Real Valladolid: “Hoy es más fácil soñar con llegar al primer equipo”.
Entre otras cosas, por el empeño que el técnico del Real Valladolid está poniendo en él en cada sesión. “Sampedro intenta empaparnos de lo que quiere y a los extremos nos dice que estemos al límite para correr, que estemos abiertos”, explicó.
El navarro, que no pudo disputar el pasado encuentro por una lesión, reapareció en el partido ante el Ejido y estará disponible para el próximo encuentro ante el Real Betis este sábado. Habrá que ver si, tras su gran puesta en escena de este jueves, el extremo dispone de más minutos para seguir deslumbrando.
