Así les fue en la 2010/11
Sabiendo que para un equipo filial el hecho de estar en segunda división ya es todo un privilegio, lo del Villarreal B es aún más increíble. Esta será su tercera temporada en la categoría de plata, con resultados bien distintos en las dos anteriores ocasiones. Hace dos años el ‘mini-submarino’ se salvó sin mayores contratiempos, de manera brillante y consiguiendo un meritorio séptimo puesto. Pero el año pasado tocó sufrir, y lo que es peor, de manera innecesaria.
Cuando todo parecía encarrilado y el filial amarillo no iba a tener problemas para mantenerse tras una temporada en la que destacó su regularidad, el equipo se vino abajo y empezó a perder partidos hasta el punto de coquetear con el descenso a 2ªB. Fernando Roig, desde la presidencia, tomó una medida inesperada a todos ojos y despidió a Javi Gracia a falta de unas pocas jornadas para el final del campeonato tras la derrota en casa por 1-4 ante el Alcorcón.
José Francisco Molina, conocido por sus paradas en la portería de Depor y Atlético hace no muchos años, tomó las riendas del equipo tras ser ascendido desde el ‘C’, en el que llevaba dos años. Finalmente el ‘mini-submarino’ se salvó con una renta de cinco puntos sobre el último descendido, la UD Salamanca, pero las sensaciones al terminar la temporada no fueron buenas, a pesar del descubrimiento de jóvenes promesas como Wakaso o Airam.
Qué se espera de ellos
Otro año más en competencia con la otra cantera de la categoría, la del todopoderoso Barcelona, se espera que esta temporada no haya sustos imprevistos en la recta final y el mini-submarino quede al menos rondado la parte media de la tabla.
Como sucede en casi todos los filiales, la situación se antojaba complicada para Molina debido a la subida al primer equipo de varias figuras –Wakaso, Hernán Pérez y Bordás-, además de otros ‘tránsfugas’ como Iago Falqué, que probará suerte en Inglaterra con el Tottenham; o Nicki Bille que lo hará en el Elche.
No obstante han llegado la plantilla se ha visto reforzada, a bajo coste. Molina tendrá para alinear un once que puede dar la talla, gracias a los fichajes de Iriome, interesante jugador de la cantera del Tenerife con mucho por demostrar; Kike López, que sigue sin encontrar su hueco en degunda tras su paso por el Salamanca; o Toribio, joven estrella que después de pasar por las canteras de Barcelona y Málaga busca dar el salto definitivo con la del Villarreal. Toribio, capaz de actuar en el lateral izquierdo, le quitará a Molina el quebradero de cabeza provocado por la pérdida de Wakaso en su posición habitual de mediocentro defensivo.
Precisamente el míster tendrá un difícil reto. Hasta el año pasado, en el que se redujo bastante el nivel, la escuela de Villarreal se había caracterizado por un juego vistoso, de toque, rápido. La labor de Molina, además de mantener al equipo sin verse con la soga al cuello, es recuperar ese estilo que tanto caracteriza al primer equipo.
Ahora el Villarreal B debe ser consciente de que no tiene ningún tipo de presión para jugar, que el objetivo es conseguir un equipo competitivo y con la mayor cantidad de jugadores posibles ascendiendo al primer equipo. Porque de lo contrario no lograría su principal meta: disfrutar del fútbol de segunda división sin problemas externos como tener que ascender.
Tres tenores
Airam (Tenerife, 1987). No marcó una cifra alta de goles la temporada pasada –tan solo obligó en 5 ocasiones a recoger el balón del fondo de la red al portero rival-, y más teniendo en cuenta que venía de marcar 27 en la anterior temporada con el Tenerife B.
Pero sus aptitudes y su comportamiento sobre el terreno de juego son excepcionales, adecuados para un jugador con una progresión notable.
Si tiene la continuidad necesaria y las lesiones no le apartan de los terrenos de juego, se saldrá del mapa.
Iriome (Tenerife, 1987). ‘Irio’ llega a Villarreal con la vitola de crack procedente de Tenerife. Comenzó jugando en el equipo de su municipio, el Icodense de Icod de los Vinos, en el que después de un par de temporadas fue fichado para la cantera del Tenerife.
Su momento de gloria fue en un derbi entre el equipo chicharrero y el de Las Palmas en el que marcó dos goles, para delirio de la afición tinerfeña al ver ganar a su equipo por 3-1.
Iriome se trata de un centrocampista versátil, con muchas posibilidades sobre el césped, de manera que puede jugar en diferentes posiciones del campo.
Toribio (Girona, 1988). Este centrocampista nacido en Girona puede presumir de haber ya debutado en primera división. Lo hizo con el Málaga, hace ya más de un año, poco antes de salir cedido a la Ponferradina, donde actuó el año pasado.
Con el nuevo proyecto del jeque en el equipo andaluz, se quedó sin hueco en la plantilla de Pellegrini, por lo que se vio obligado a boscar una salida. Fue el Villarreal el que anduvo el más listo, llevándose al joven mediocentro para su filial.
Su capacidad de hacer que el juego del equipo gire en torno a él le hará ser fundamental en el equipo de Molina.
El fichaje estrella
Kike López (Salamanca, 1988). Kike López tiene muchas cuentas pendientes con el fútbol. Al igual que a muchos de sus compañeros en el Real Valladolid B, no le acabó de llegar nunca una oportunidad que poder aprovechar para triunfar con el equipo con el que inició su carrera profesional.
Kike tuvo que emigrar a la ciudad vecina, Salamanca, para buscar esos partidos que en Valladolid no se le concedían. Tras dos años en la ciudad de la que es originario, su bagaje acabó con once goles en setenta y tres partidos, cifras aceptables para que el Villarreal B se fijara en él y optará por pescarle tras el descenso del equipo charro.
El míster: José Francisco Molina
Llegó casi por accidente, apenas con la intención de ser tan solo un entrenador interino hasta que terminara la temporada 2010/2011 tras la destitución de Javi Gracia, pero la confianza de Fernando Roig en el ex portero hizo que terminara como entrenador por al menos un año más.
Su experiencia como entrenador es escasa, ya que esta es su primera aventura en segunda división, aunque lo suple con la excepcional visión de juego que caracteriza a un guardameta. Tiene mucho trabajo por delante, pero a buen seguro no será un obstáculo difícil para un joven entrenador -41 años- con su ambición y proyección.
Entradas y salidas
Altas: Iriome (Tenerife), Lejeune (Istres), Vázquez (Celta B), Toño (Castellón), Porcar (Espanyol), Guerrero (Independiente José Terán), Kike López (Salamanca), Daniel Toribio (Ponfe)y Jordi Pablo (Cartagena).
Bajas: Nicki Bille (Elche), Natxo Insa (Celta), Héctor Sánchez (Videoton) y Facundo Coria (Estudiantes).