Iban Salvador se ha convertido en un hombre importante para Luis César en este arranque de la competición: está a menos de media hora de igualar los minutos disputados con Paco Herrera
Ante el Granada, el Real Valladolid volvió a cuajar un encuentro serio que le permitió sumar los tres puntos por tercera vez en estas cinco jornadas. Incisivo en ataque, hubo un futbolista que destacó especialmente en la faceta ofensiva: Iban Salvador.
En este arranque liguero, el ecuatoguineano está echando por tierra el dicho popular que afirma que segundas partes nunca fueron buenas. Su actitud sobre el césped, enérgica e intensa, casa a la perfección con el estilo de juego de Luis César, en el que la presión es innegociable.
Sus números en este arranque liguero confirman su importancia en los esquemas del técnico del Real Valladolid. Ha sido titular en los cinco encuentros, acumula un total de 360 minutos disputados y es el noveno jugador que más ha participado. Además, Salvador está a tan solo 26 minutos de igualar sus participaciones con Paco Herrera.
Su cesión al UCAM Murcia el pasado invierno sirvió para que el extremo disfrutara de la oportunidad que no tenía en Valladolid. A la postre, su paso por la entidad murciana le ha servido para crecer y volver a sentirse importante, ya que allí fue uno de los pilares del equipo con doce titularidades en los quince partidos que disputó.
A pesar que durante la pretemporada los rumores le situaban más fuera que dentro, la dirección deportiva le aseguró que contaba con él para formar parte del proyecto capitaneado por Luis César. Iban, que siempre tuvo claro que quería vestir la blanquivioleta, está respondiendo con un rendimiento intachable.
Ha marcado dos goles, siendo el primer goleador del Real Valladolid esta temporada, y durante el partido contra el Granada disputó una más que notable primera mitad. Fue rápido, desequilibrante y demostró que se entiende a la perfección con su compañero Jaime Mata.
Pero no solo el delantero es su mejor aliado sobre el terreno de juego. En una entrevista reciente, Salvador reconoció que Borja no ejerce solo de capitán, si no de amigo. No es de extrañar que, cuando el extremo se ve involucrado en una jugada polémica, el veterano mediocentro es el primero en llegar, siendo un auténtico cable a tierra para el ’24’.
Más calmado y maduro
El cambio de Iban Salvador no solo es latente en la importancia que ha ganado dentro de la plantilla. Su actitud intensa y explosiva le llevaba en el pasado a protagonizar algún que otro feo desencuentro con los rivales, haciendo que su valía se viese empañada por esta actitud.
Su paso por el UCAM y su reciente paternidad han servido, como él mismo reconoce, para que hoy podamos ver a un Salvador más maduro y comedido sobre el césped. El propio Luis César reconoció en la rueda de prensa posterior al partido del Granada que el extremo estaba mejorando, aunque todavía queda trabajo por delante.
Lo cierto es que el ecuatoguineano parece más centrado en los lances estrictamente relacionados con el juego que en las piquillas con el contrario, a pesar de que aún se le continúa viendo en alguna acción polémica. Los rivales le conocen y, como explicó el técnico, “le provocan, a veces incluso antes de comenzar el partido”.
Más calmado y maduro, y con mayor participación en los planteamientos tácticos de Luis César, Iban Salvador se ha convertido en un hombre importante en este arranque liguero. Ya saben: segundas oportunidades sí pueden ser buenas.