El entrenador del Real Valladolid destacó el valor del empate logrado en Balaídos y alabó el trabajo de sus jugadores, incluido el de un Salisu al que asegura que hay que dar apoyo

Sergio González, entrenador del Real Valladolid, se va con buen sabor de boca de Balaídos tras un partido complicado, según su opinión, y en el que el equipo “quería reivindicarse” después de caer por la mínima la pasada semana ante el Sevilla.
El técnico catalán aseguró estar satisfecho con el empate, pese a haber buscado la victoria desde el principio, sobre todo en los primeros quince minutos en los que sus pupilos salieron “muy fuertes” y “muy bien posicionados”, lo cual demuestra un “aprendizaje” respecto al último partido.
González, que en su rueda de prensa no dejó de insistir en el valor del punto cosechado, se mostró contento por mantener la distancia con un Celta que marca la línea del descenso y cuya progresión está yendo “in crescendo”, gracias en parte a jugadores como Iago Aspas y la habilidad del míster Óscar García, quien tiene a los celestes “en muy buenas manos”.
Preguntado por aspectos concretos del partido, el míster del Pucela señaló el peor nivel de sus chicos en la segunda parte, la cual dibujó un encuentro “de ida y vuelta” y donde el equipo no supo rendir tan bien como en la primera mitad, con un vestuario y “un bloque” con las líneas bien juntas.
Asimismo, respecto al problema del gol, que parece agravarse en las últimas fechas, Sergio quiso restar hierro al asunto a pesar de reconocer que su labor es “recuperar” a sus delanteros y, en concreto, a sus dos referencias arriba, Guardiola y Sandro.
Respecto a otro jugador del club, Salisu, que este viernes no estuvo muy acertado, su entrenador también quiso alejarse de la polémica y mostró su voluntad por “apoyarle, estar con él y corregirle”, aunque, señaló, el central lleva dos partidos a un nivel más bajo de lo que acostumbra.
