El mediocentro salmantino, ex del Real Valladolid, llega a préstamo procedente el Guijuelo, donde no estaba teniendo oportunidades

El Atlético Tordesillas ha confirmado su primer refuerzo de este mercado invernal de los varios que pretende acometer. Se trata del mediocentro salmantino Sergio Rivera, que se compromete hasta final de temporada cedido por el Guijuelo, conjunto que milita en la Segunda División B y al que llegó el pasado verano.
Rivera es un viejo conocido del fútbol provincial y de varios de sus nuevos compañeros, toda vez que jugó en el Real Valladolid las dos últimas campañas, compartiendo centro del campo con Abel Conejo y Cisneros, con los que volverá a coincidir como rojiblanco. De hecho, en más de una ocasión se les pudo ver a los tres a la vez sobre el tapiz, algo que no es descabellado que vuelva a suceder a las órdenes de Santi Sedano.
Con él, el técnico tordesillano gana un jugador fuerte y ordenado, no demasiado corpulento, aunque sí potente en cuanto a tren inferior y en la pugna. Destaca por sus habilidades defensivas, que le permiten desenvolverse como volante tapón o incluso como lateral derecho en caso de necesidad, versatilidad que a buen seguro habrá sido tenida en cuenta también para su incorporación.
Como sus dos ex y nuevos compañeros, el suyo fue un caso de ‘talla intermedia’; uno de esos jugadores cuyo rendimiento hacía pensar que quizá pudiera ser una opción de continuidad con un hipotético ascenso al Promesas. Al contrario que los otros dos, aunque esperó al Real Valladolid, no se le ofreció ni siquiera la posibilidad de intentar convencer al cuerpo técnico, por lo que terminó volviendo a casa.
Antes del Guijuelo –donde no ha llegado a debutar en liga– y del club blanquivioleta, estuvo enrolado en la cantera de la UD Santa Marta y en la base del Málaga, lo que habla de un futbolista con un potencial por confirmar en su primera campaña como jugador sénior (cumplirá veinte años en abril), en la que también se encuentran otros rojiblancos. Viene a elevar, en definitiva, la competitividad en una parcela, la del centro del campo, que viene mostrando solvencia sobre todo en la figura de Abel Conejo, a quien no le costará readaptarse.
Con todo, se trata del primer fichaje, pero no del único, ya que la dirección deportiva del Torde está intentando firmar a varios hombres más en distintas posiciones, a fin de mejorar más si cabe la plantilla de cara a la segunda mitad de la temporada.
