Con el rictus serio, como no podía ser de otra manera, Gabriel Solares compareció este lunes en el estadio José Zorrilla para hablar de la situación de Guillermo Almada, que emprenderá próximamente rumbo a Oviedo para dirigir en Primera División. “Por el momento, está separado de sus funciones y de aquí en adelante el primer equipo está siendo entrenado por Sisi”, reconoció en primera instancia el copresidente del Real Valladolid, que explicó cómo se habían producido los hechos que han desencadenado en próximo adiós del uruguayo. En este sentido, fue claro: suena a tópico, pero Almada se quiere marchar.
“Después del Sevilla – Real Oviedo recibimos una llamada haciéndonos saber que tenían la intención de contar con él. No era algo que estuviera planeado por la institución y, con total honestidad, para mí era inviable en ese momento, pero al hablar con él, me dice que le gustaría escuchar la oferta. Para mí, en ese momento, deja de ser entrenador del Real Valladolid, porque la institución está por encima de cualquier persona. Aquí no tiene derecho a estar nadie que no tenga el pleno convencimiento, el gusto, la seguridad, el honor y el orgullo de vestir el escudo del Real Valladolid”, aseveró, visiblemente serio.
“Ya no forma parte de la institución”
Teniendo en cuenta esta circunstancia, Almada “ya no es parte de la institución” a ojos de Gabriel Solares, si bien se está negociando con el Real Oviedo “para ver en qué condiciones se podría hacer o no el traspaso”. Así, entretanto, “se ha tomado la decisión de separarlo de sus funciones”, puesto que, insistió el copresidente, “no se puede permitir que nadie, se llame como se llame, tenga dudas o el interés de estar en otro sitio” mientras tiene un compromiso con el Real Valladolid. Uno que partió de la “plena confianza” de la propiedad, ahora quebrada por Almada, que fue elegido sobre otras opciones como Borja Jiménez.
La confianza “en sus capacidades” sigue existiendo por parte de un Gabriel Solares que confesó haber “tenido mejores domingos” que este y que explicó que no es que le siente mal esta situación -que quizás también-, sino que tiene que “hacer valer y hacer respetar al Real Valladolid”. “Si llegamos a un acuerdo con el Real Oviedo, muy probablemente logre la salvación con ellos… pero quien no respete al Real Valladolid no tiene cabida aquí”, insistió Solares, que no quiso entrar en polémicas ni con Jesús Martínez, máximo accionista de la entidad ovetense, ni tampoco con el mismo Almada.
Las amistades de Solares “quedan fuera de la ecuación”
Es sabido, de hecho, que entre ambas propiedades existen sinergias -como las que llevaron a Kenedy a Pachuca-, si bien Solares aseguró que sus amistades “quedan fuera de la ecuación”, dado que quiere “sacar lo mejor” para el Real Valladolid. “Las decisiones que se toman aquí no son personales, sino profesionales”, insistió el dirigente, que no quiso entrar en dimes y diretes sobre el momento en el que el Real Oviedo pudo contactar con quien todavía es su entrenador y con quien, hasta nace poco, poquísimo, era un pilar del proyecto.
Con todo, la dirección deportiva que comanda Víctor Orta está en plena búsqueda de un relevo después de vivir una situación inesperada y poco habitual como es que un entrenador tome la decisión que Almada ha tomado en plena temporada. “No esperábamos tener que buscar un entrenador en este momento”, aseguró claro el copresidente, que espera que quien venga “ayude a potenciar las capacidades del equipo y a buscar el play-off y el ascenso directo en lo que resta de temporada”, un objetivo que, pese a los resultados recientes, mantiene.
El perfil del sustituto
La sorpresa que ha generado lo sucedido en las últimas 24 horas no aparta del objetivo, o eso se espera, pero sí distrae mientras Sisi González dirige al equipo. Ahora mismo, explicó Solares que se está “haciendo un análisis a marchas forzadas” de cara a determinar quién puede ser el candidato idóneo a ocupar el banquillo de Zorrilla, del que forma parte un buen puñado de perfiles y, a buen seguro, ofrecimientos que hayan llegado en un día que, desveló -y no podía ser de otra manera- empezó temprano buscando una solución al asunto.
Así, aunque “Almada era muy bueno”, a ojos de quien pronto dejará de ser su jefe, “hay otros entrenadores muy buenos” en el mercado, entre los que ahora se rastrea, puesto que no hay marcha atrás: es de esperar que las negociaciones lleguen a término porque, entiende e insistió Solares, el uruguayo “ya no tiene cabida en esta institución”, una que ha sido golpeada por ¿última? vez en este 2025 con una sorpresa tan grande como la que dieron Almada y el Real Oviedo, que ha alterado sobremanera el inicio del proyecto de Ignite.