El veteranos meta arlequinado es el único superviviente de la plantilla de tercera división. Seis temporadas después ha liderado desde la portería el resurgir de un equipo histórico que tiene su meta en la primera división.

A nadie se le escapa que el Sabadell es un histórico del fútbol español, aunque quizá los más jóvenes no lo situen como un clásico de la LFP. Y es que los blanquiazules a lo largo de su historia han llegado a militar catorce temporadas en primera división y cuarenta en segunda, lo que le convierte en el cuarto club que más años ha disputado en la categoría de plata detrás del Murcia, Sporting y Hércules.
Sin embargo, desde el año 1993 hasta el momento no habían vuelto a pisar la categoría que les corresponde por historia, la hoy denominada Liga Adelante.
Y no sólo eso, sino que además, durante este largo periodo de tiempo, los arlequinados han visitado los infiernos de la tercera división en dos ocasiones, una en el propio año 93, tras sufrir un doble descenso por consecuencias administrativas, y otra hace escasos seis años, en la temporada 2006/07.
Ese año bajo los palos de la Nova Creu Alta se encontraba un ya veterano David de Navas, que daba el toque de experiencia de calidad a un equipo que no quería pasar ni un año más en la tercera división. El madrileño contaba por entonces con treinta años (hoy va camino de los treinta y seis) y acumulaba varias temporadas en segunda división en su currículum, en las filas del Racing de Ferrol., lo que le convertía en un lujo para un equipo de tercera división.
En aquel equipo también jugaba el célebre lateral diestro Xavi Roca, conocido en este mundillo por haber militado en Primera División con el Español, Villareal y Rayo Vallecano. Era el gran capitán de un equipo que buscaba resurgir de sus cenizas desde lo más bajo, algo que conseguirían en Mieres tras una cómoda eliminatoria ante el Caudal, que no fue rival para los arlequinados al perder los dos partidos. Tras el ascenso, Roca militó una temporada más en Segunda B para posteriormente coger el avión rumbo a las antípodas en busca de un destino exótico, el Auckland City neozelandés.
David de Navas sin embargo se quedó, y tanto que todavía sigue defendiendo la meta blanquiazul a sus treinta y cinco años. Además no lo está haciendo nada mal, ya que está siendo uno de los porteros más destacados de la Liga Adelante. La veteranía es un grado para un portero que se ha convertido en el abanderado de la resurrección de un equipo que aspira, en no mucho tiempo, a revivir sus gloriosos años en primera división.
 
			