 Abel tiene todavía crédito como entrenador para los dirigentes del club. El técnico ha sido ratificado una semana más pese a sus lamentables resultados que le han llevado a entrar en la historia del club blanquivioleta como el entrenador con menos porcentaje de victorias por partido.
Abel tiene todavía crédito como entrenador para los dirigentes del club. El técnico ha sido ratificado una semana más pese a sus lamentables resultados que le han llevado a entrar en la historia del club blanquivioleta como el entrenador con menos porcentaje de victorias por partido.
Hasta el momento, en sus ocho partidos como preparador del Real Valladolid solo ha conseguido una victoria, la cosechada ante el Huesca hace unas jornadas en el Nuevo José Zorrilla. El análisis de los números de Abel es mas preocupante, si cabe, mirando los puntos conseguidos a lo largo de los casi dos meses que lleva como entrenador.
De 24 puntos posibles tan solo ha conseguido sumar cuatro, tras la victoria anteriormente citada y el empate en casa ante el Tenerife. Por contra, el técnico manchego acumula seis derrotas, tres de ellas consecutivas.
La situación es insostenible, el equipo experimenta cada partido un querer y no poder. Con Antonio Gómez Zorrilla al menos era un fortín, solo una derrota en siete partidos, con Abel en tan solo cuatro partidos como locales ya van dos derrotas.
Tampoco ayuda al técnico manchego la descompensación que ha experimentado el equipo tras los fichajes invernales, el pasado sábado se pudo comprobar que la plantilla tiene posiciones sobrepobladas y otras muy carentes de efectivos como la delantera.
La salida de Keita y de Calle, unida a la sanción de Javi Guerra y el hecho de que no hubiese llegado aún el tránsfer de Ferreira obligó a Abel a poner de delantero a Óscar, que, a pesar de su gol, evidenció la falta de una referencia ofensiva durante todo el partido.
Pese a esta situación, los dirigentes siguen apostando, al menos aparentemente, por Abel. Las palabras pronunciadas por el director de comunicación Mariano Mancebo: “Abel no va a ser destituido ni hoy ni mañana y va a continuar hasta junio.
Hay plena confianza en su trabajo y en que la labor del cuerpo técnico y de los jugadores sacará al equipo de esta situación” pueden suponer la ratificación del técnico o el síntoma de que la espada de Damócles pende sobre su cabeza y que no tardará en caer. Pues ya se sabe, entrenador ratificado… no tarda en caer.
