Estás tan tranquilo en casa, viendo la televisión, leyendo un libro o disfrutando de una charla con amigos, familia, hijos, cuando de repente suena el teléfono. Un número desconocido y, al otro lado, una voz amable y dulce nos habla de alguna oferta, promoción o ventaja que, supuestamente, nos interesa una barbaridad. Algo que, como ya sabréis, no es cierto. La cosa no estaría tan mal de no ser algo demasiado recurrente. Llamadas como esta amenazan la tranquilidad del día a día con hasta dos o tres llamadas diarias en este sentido.
El spam telefónico se ha convertido en uno de los incordios más notables de nuestra vida cotidiana. Muchas, demasiadas, llamadas insistentes de todo tipo de empresas que ofrecen servicios que no hemos solicitado y que, además, ni siquiera suelen interesarnos. Muchas veces, además, en momentos muy inoportunos, como la hora de la siesta, mientras comemos o en medio de una reunión. No, las promociones no tienen nada de eso en cuenta. Lo bueno es que, por suerte, hay una estrategia que, los expertos en protección de datos, ya recomiendan a todo el mundo. Quédate, que te lo cuento.
La verdad es que, durante demasiados días, habremos pensado en numerosas alternativas. No contestar, descolgar y colgar, responder y pedir que no llamen más o, incluso, ver si la oferta nos interesa. Es lógico buscar todo tipo de soluciones. Pero, ¿hay algunas frase o clave mágica para evitar que nos sigan llamando? Pues, sorprendentemente, según los expertos, así es.
¿Puede una pregunta acabar con el spam?
Según los expertos en protección de datos, deberíamos poder librarnos de estas molestas llamadas con una simple pregunta que podría acabar con todas ellas. Una pregunta simple, que parece mentira que pueda tener ese poder: “¿De dónde han sacado mi número de teléfono?”. Una pregunta que, según estos especialistas, podría acabar con el problema de una vez por todas.
Respaldados por la normativa de protección de datos que está vigente en la actualidad, la empresa que nos llama está obligada a identificar el origen de la llamada. A diferencia de hace unos años, donde no estaba regularizado, actualmente no es legal realizar llamadas aleatorias, por lo que la empresa debe responder y acreditar de dónde procede el número de teléfono del que están haciendo uso.
Hecha la pregunta, cabe la posibilidad de que existan dos respuestas:
- La empresa responde y argumenta que ha conseguido el número de manera legítima, a través de contratos o acuerdos previos. Este escenario abre la opción de que pidamos, de manera categórica, que nos excluyan de todas las futuras llamadas comerciales de la compañía de acuerdo con la Agencia Española de Protección de Datos (más conocida como AEPD). En este caso, la empresa está obligada a atender la petición y desistir de contactar con nosotros.
- Si el operador se niega a dar una respuesta o cuelga, es una señal de que la llamada se ha hecho de manera ilegal, sin base contractual. En ese caso, el consumidor puede presentar una denuncia a la AEPD para denunciar el uso de tus datos personales sin autorización es una infracción grave.
Normalmente resulta suficiente para que cesen los contactos, pero no siempre es así y también hay que tenerlo muy en cuenta para actuar de inmediato. Si persisten las llamadas después de esto, incluso después de inscribirse en la Lista Robinson, lo recomendable es anotar el número desde el que se recibe la llamada para denunciar el hecho en la AEPD. Si nada de esto funciona, lo suyo es bloquear los números en el móvil para evitar que ese mismo teléfono vuelva a incomodarnos pasados unos días.
