El máximo mandatario del Real Valladolid repasó el cierre del mercado y la actualidad blanquivioleta en una amplia rueda de prensa

No es habitual que el presidente del Real Valladolid presente a los nuevos jugadores, pero a veces no queda otro remedio. Ante la ausencia de Braulio, Carlos Suárez el que estuviera al lado de Raúl de Tomás, circunstancia que aprovechó para analizar la actualidad y cómo se ha desarrollado el verano en cuanto a fichajes se refiere.
El máximo accionista de la entidad blanquivioleta dijo que el equipo cuenta con una plantilla “completa”, aunque no sabe si es “redonda”. “Creo que no hay mal que por bien no venga y tener tanto tiempo ha hecho que estén jugadores que no esperábamos. Hemos hecho un equipo con gente con ilusión y trabajo, con jugadores de mucho nivel”, expresó.
Además, se prevé que gran parte de los jugadores estén por varias temporadas en Valladolid, algo que se dará si todo cuaja en esta: “Ojalá dé sus frutos porque no solo se ha planificado para esta temporada”.
La apuesta por contratos largos y cierto peso de la cantera en el primer equipo son los dos principales pilares de este cambio. “La diferencia con este año es que hay cuatro o cinco jugadores que han jugado en los dos primeros partidos de liga. Eso no lo hemos cambiado nosotros, eso es que se lo han ganado y que el entrenador no tiene miedo a ese tipo de cosas”, contestó tajante.
Pese a querer olvidar cuanto antes la campaña pasada, es inevitable hacer comparaciones y echar la vista atrás. “La gran diferencia es que la gente estará satisfecha porque la gente está comprometida y que respetamos el escudo que llevamos en el pecho, y vamos a competir”, subrayó.
Otra diferencia, y bastante importante, radica en quiénes han venido y los motivos. “Cuando acabó el mercado pasado os dijimos que no hemos hecho lo que queríamos ni lo que quería el míster y nos quedó mala sensación”, reconoció, confirmando algo que esta vez no se ha dado.
“Este año no, faltaban tres días para cerrar y Guzmán dio un paso adelante e hizo por demostrar que tenía menos culpa de lo que se piensa el año pasado, ha apostado con dinero y por eso pudimos pudimos hacer lo de Drazic”, explicó. Ese dinero obtenido gracias a la bajada de ficha de Guzmán también ha permitido el fichaje de Raúl de Tomás, unido a la buena relación que existe con el Real Madrid, quien ha facilitado mucho esta negociación.
Ahora bien, la caja está vacía. Ni un duro. Así lo ha confirmado Suárez, por lo que esta vez no se hablará del famoso remanente que permitiría hacer incorporaciones en el mercado invernal. “No hay dinero; cero. No hay para indemnizaciones ni para traer otro entrenador. No hay para nada. Está todo hecho desde el minuto uno”, confesó.
Protagonismo para los que están y para los que se fueron

Uno de los motivos por los que no hay dinero es porque Juan Villar no ha salido, algo que, deportivamente hablando, es una gran noticia. “Juan no podía salir. Me ha extrañado no recibir ninguna oferta, pero estaba bastante tranquilo porque o, pagaban la cláusula o de aquí no salía. Fue de lo poco bueno que hicimos el año pasado dentro de la mediocridad que hubo”, comentó con respecto a su fichaje y continuidad.
El extremo termina en junio de 2017 su contrato, algo que no le preocupa a Suárez. “Hay un montón de casos de gente que acabó contrato en su último año y rindieron. Queremos que siga y estamos seguros de cómo es Juan y de lo que puede darnos. Si no quiere continuar, tengo la seguridad que va a dar todos los goles que pueda“, expresó con respecto al compromiso del Duende de Aroche.
Si Juan Villar fue la sorpresa positiva, Rennella pudo ser la decepción. Suárez también aprovechó para hablar sobre el franco-italiano y su salida. “Nuestro objetivo era tener dieciocho fichas, ahora con Guzmán son veinte y él podía limitarnos. Nos dijo que su año había sido horroroso”, puntualizó.
Y, aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid y para sorpresa de todos, soltó una pequeña bomba informativa. “Hemos traspasado a Diego Rubio. Llegamos a un acuerdo este verano. Él estaba contento y volver en diciembre con el equipo hecho sería un perjuicio para él. Es lo mejor para todos y no hay opción de compra”, reconoció.
Con todos estos movimientos en el mercado y la reducción del presupuesto en un 33%, han obligado a la dirección deportiva a hacer encaje de bolillos para confeccionar un equipo que Suárez define como “serio y con posibilidades de crecer y progresar”. También ve “compañerismo y buen ambiente” en el vestuario blanquivioleta. En estos dos choques ya disputados, el máximo mandatario blanquivioleta ha visto que “la idea del entrenador se transmite y la rápida adaptación a la categoría porque hemos competido, que es lo que hemos pedido desde el minuto uno”.
Pero quienes siempre están ahí vayan bien o mal las cosas, con un equipo lleno de caras nuevas o repleto de canteranos, haga frío o sol, son los aficionados. A ellos les dio las gracias por seguir siempre al equipo, sean cuales sean las circunstancias.
“Estaba convencido de que haríamos los mismos abonados, tenemos menos de los que deberíamos, pero ya se sabe cómo somos en esta ciudad, pero los que tenemos son absolutamente fieles. Sabía que iban a estar ahí, falta ese pico y vamos a intentar darle un empujón a ver si podemos superar la cifra de otros años. Estoy bastante agradecido”, remarcó.
