El Real Valladolid Promesas recibe a la Sociedad Deportiva Compostela este sábado a partir de las cinco de la tarde en Los Anexos con el afán de dejar atrás la dura derrota sufrida ante el Lealtad

Ni un gol encajado en los cuatro primeros partidos. Y en los dos siguientes, siete. Como si de golpe y porrazo se hubiera esfumado la sobriedad defensiva mostrada en el inicio. Sumó el Real Valladolid Promesas cuatro puntos en el arranque, en sendos empates a cero, y descubrió las mieles de la victoria ante el Tudelano hace dos semanas. La pasada, supo lo que es perder –y de qué manera– en Villaviciosa, ante un Lealtad sorprendente y cruel, que le endosó la primera goleada del curso, y ojalá la última.
Son muchas las cosas que ha vivido el filial en este arranque. El no marcar, por suerte, ha pasado a ser una simple anécdota, y en dos encuentros lo han hecho cuatro veces. Por desgracia, atrás se ha descubierto un lunar, que habrá que maquillar en lo que debe ser la segunda victoria de la temporada, frente a la Sociedad Deportiva Compostela.
No es que el tiempo apremie, ya que quedan más de treinta jornadas por delante, pero hacerse fuerte en casa, donde todavía no ha perdido, debe ser una obligación para el conjunto que dirige Rubén Albés de cara a obtener la salvación, objetivo clasificatorio que debe dar la mano al primario de la formación.
Si uno ve la tabla, se encontrará al Compostela en situación de colista, aunque el objetivo está bastante alejado de su situación actual, enfocado a terminar en puestos de promoción de ascenso. Para ello, esta temporada los santiagueses ampliaron el presupuesto en un veinticinco por ciento con respecto al que tenían el año pasado, cuando terminaron sextos.
Sin embargo, pese al puñado de refuerzos que han hecho, por el momento de nada les ha servido, ya que, bajo la dirección de Iñaki Alonso –técnico que ya estuvo en San Lázaro el año pasado– no han sido capaces de ganar más que un partido, por uno a cero al Peña Sport de Tafalla. A domicilio, han sufrido sendas derrotas ante Logroñés e Izarra y logrado un único empate, ante el Pontevedra en su última salida.
La temporada pasada, el Compos se impuso en los dos encuentros al Promesas, por dos a uno en su feudo y por dos a tres en Los Anexos. Su afán, por tanto, será reeditar estos triunfos y cambiar el signo de su curso, algo para lo que Iñaki Alonso no podrá contar con Portela y tendrá las dudas de Javi Moreno y Gerard Oliva.
Por motivos obvios, no tendrá nada que ver este equipo con aquel que saboreó las mieles de Primera en la década de los noventa, con los Falagán, Bellido, Fabiano, Lekumberri, Franck Passi, Popov, Penev o Nusa Ohen. Ni será su técnico Fernando Vázquez, de esos que enloquecen con cada gol y corren la banda. Aunque habrá una cara que sí resulte familiar, la del albaceteño Rubén Sánchez.
El jugador manchego militó una temporada en el Promesas, aquella funesta que comenzó con Antonio Gómez –su principal valedor– como entrenador del primer plantel. Hace ya cinco años de aquello, de su sorprendente irrupción a medias, porque enamoró en la pretemporada con el propio Gómez, pero de él nunca más se supo, salvo que fue de más a menos en el filial.
En las cuatro campañas posteriores ha ido cambiando de equipo, pasando por el Getafe B, el Atlético de Madrid B, el Zamora y el Real Murcia, con quien visitó el césped artificial de Los Anexos el año pasado. Como pimentonero hizo solo un gol, precisamente en Valladolid, tanto que valió tres puntos.
Con todo, la defensa blanquivioleta ha de evitar que se reedite la maldición del ex, pero no solo. Debe rendir nuevamente como en las primeras fechas para sellar la puerta, que previsiblemente la próxima jornada, ante el Racing de Ferrol, estará cubierta por juveniles, por la promoción que la llamada con sus selecciones de Kepa y Varela provocará.
Para buscar el triunfo, Rubén Albés no podrá contar con Iván Casado, sancionado tras su expulsión en Villaviciosa, ni con los lesionados Pelayo e Isma Casado. Se espera, por lo tanto, que Manel Royo aparezca como titular en el centro de la zaga junto a Cristian, hasta ahora pareja de baile del capitán.
El entrenador gallego ofrecerá la lista de convocados horas antes del inicio del plantel –a las cinco de la tarde–, como viene siendo habitual en cada partido que se disputa en casa. Los jugadores que tiene disponibles son: Julio, Dani Hernández, Deve, Arroyo, Cristian, Royo, Mario, Corral, Ángel, Anuar, Espinar, Renzo, José, Adrián, Toni, Dani Vega, Mayoral y Caye.
