Puede que no los sepas, pero en España tenemos una lista bastante amplia de superalimentos que, no solo tienen muchos beneficios para nuestra salud, sino que forman parte de nuestra tradición culinaria, aportan a nuestras comidas mucho sabor y, lo mejor de todo, es que son accesibles para todos los bolsillos. Y es que muchos expertos en nutrición coinciden en que si incorporamos estos alimentos en nuestra dieta diaria, vamos a poder cuidar de nuestro corazón, reforzaremos nuestro sistema inmunológico y nos mantendremos llenos de energía sin que nos cueste un riñón o un ojo de la cara.
Y es que los superalimentos de origen español y que son más conocidos no solo tienen un sabor increíble, sino que además se pueden comer de diferentes formas, lo cual solo nos viene a demostrar (una vez más) que la dieta mediterránea es una de las mejores del mundo porque nos permite disfrutar de platos deliciosos, pero con muchos beneficios para nuestra salid en general.
Los superalimentos españoles que deberías probar
Obviamente, un superalimento que no iba a poder faltar en esta lista es el aceite de oliva virgen extra, uno de los pilares en los que se fundamenta nuestra gastronomía y que es rico en antioxidantes y ácidos grasos saludables, ayudando a reducir el colesterol malo, protegiendo nuestro corazón y combatiendo la inflamación. Además, se puede usar de mil maneras, ya sea para aliñar una ensalada, como toque final a unas buenas verduras al horno o, incluso, cuando cocinamos a la plancha, todo en un solo producto.
Otros superalimentos que no iban a faltar son el tomate y los pimientos rojos, ya que el primero contiene licopeno, un antioxidante que protege la piel y el corazón, y aporta vitaminas C y A; mientras que el pimiento rojo es una fuente potente de vitamina C, fibra y minerales esenciales como el potasio. Una de las grandes ventajas de esto productos es que se pueden consumir tanto crudos como en gazpachos, asados o guisos (con un chorrito de aceite de oliva virgen extra al final).
El ajo y la cebolla son también dos ingredientes básicos en cualquier cocina española, a la vez que superalimentos por derecho propio. Sus compuestos antioxidantes y antiinflamatorios favorecen la salud cardiovascular, refuerzan el sistema inmunológico y mejoran la digestión; pero es que también son fáciles de incorporar a sopas, salteados, guisos o sofritos, aportando sabor y nutrientes esenciales a diario.
Y no nos olvidemos de las verduras de hoja verde, como la espinaca, rica en hierro, vitaminas y antioxidantes, las cuales ayudan a mantener los huesos fuertes, protegen nuestra vista y mejoran la circulación. Pueden disfrutarse en ensaladas, tortillas, batidos verdes o salteados, convirtiéndose en el aliado perfecto para cualquier comida.
Legumbres, frutos secos y pescados, otros superalimentos económicos y llenos de vida
Las lentejas son otro claro ejemplo de que un producto puede ser un superalimento y a la vez ser económico, ya que se encuentran cargadas de proteínas vegetales, fibra y minerales; esto nos ayuda a controlar los niveles de azúcar en sangre y prolongan esa sensación de saciedad, resultando perfectas para esos guisos de toda la vida y que nos recuerdan a casa. Por su parte, las almendras aportan grasas saludables, vitamina E y antioxidantes, cuidando el corazón y la piel, pudiendo consumirse tanto como snack, en yogures, ensaladas o batidos.
Si nos vamos a todo lo que el mar nos puede ofrecer, tenemos las sardinas, uno de los superalimentos que encontramos en la parte del pescado y que tienen ácidos grasos omega-3 y calcio, que resultan ideales para la salud cardiovascular y ósea.
Por último, aunque no por ello menos importante, están las naranjas y mandarinas, todo un clásico en las casas españolas y que son ricas en vitamina C, antioxidantes y fibra, por lo que nos ayudan con nuestro sistema inmunológico, protegen la piel y facilitan la digestión, perfectas para hacer en zumo o comérnoslas a gajos.