Con el fin de corregir su discreta posición en la tabla, el conjunto azulón cerró en el mercado de la segunda vuelta las incorporaciones de ambos centrocampistas cedidos. Sus llegadas abrieron las puertas del club a Raúl Llorente, que se fue al Tenerife, y a Óscar Díaz, que reforzó al Girona.
Poco o casi nada ha cambiado la situación del Xerez CF tras el paso del mercado invernal. El conjunto de Vicente Moreno, que sustituyó en el mes de diciembre a Juan Merino en el banquillo azulón, sigue en navegando sin rumbo por la Liga Adelante, más cerca de los puestos de descenso que de la zona noble de la tabla, que es la que le debería corresponder por nombre y por la trayectoria de los últimos años.
No parece, sin embargo, que los andaluces vayan a pasar problemas para mantener la categoría, ya que las posiciones de descenso están ocho puntos por debajo, pero la falta de estímulos podría hacer peligrar la situación del equipo en las últimas jornadas.
Para tratar de revertir esta anodina situación el club incorporó a dos jugadores en el pasado mes de enero. El primero en llegar fue Tati Maldonado, un jugador que, hasta el momento, ha rentabilizado al máximo sus escasas oportunidades de demostrar su valía. Desde su llegada al club azulón ha disputado cuatro partidos, dos de ellos como titular en los que ha marcado dos tantos.
En los últimos partidos ha formado parte del tridente de ataque xerecista junto a Pablo Redondo y Jose Mari, los hombres sin duda más peligrosos del conjunto de Vicente Moreno. Maldonado, junto con sus dos peligrosos compañeros serán la principal amenaza para la meta de Jaime el próximo sábado.
Menos peligroso para el marco blanquivioleta, aunque no por ello menos importante para su equipo es el otro fichaje invernal del Xerez, Rafa García. El jugador cedido por el Rayo, donde no contaba para Sandoval, suele acompañar desde su llegada a Jerez en el centro del campo a Rafa Barber, aunque la semana pasada ante el Almería ambos jugadores se quedaron fueran del once por sanción, ocupando su demarcación la pareja formada por Rueda y Cordero.
El buen resultado cosechado en Almería, donde los xerezanos empataron a un gol ante uno de los gallitos de la categoría -que ha conllevado, no obstante, el cambio de técnico en los Juegos Mediterráneos, podría llevar a Vicente Moreno a replantearse el once, con lo que Rafa García podría quedarse fuera de los elegidos.
Precisamente ese empate ante el Almería es la mejor carta de presentación que puede traer este Xerez, que a pesar de su situación en la tabla ya sabe lo que es restar puntps a varios de los equipos que pugnan por el ascenso, como es el caso del Hércules o el Elche, además del propio Almería.
No sera un envite fácil para los blanquivioletas que el año pasado sufrieron en Chapín la mayor goleada de la temporada al caer derrotados por cuatro a cero en un partido para el olvido. La victoria sigue siendo fundamental para continuar la caza del Celta que visita al colista Cartagena en un partido, a priori, asequible para los intereses vigueses.