Secar la ropa dentro de casa puede convertirse en un auténtico dolor de cabeza, sobre todo en invierno o en días de lluvia, momento en el que lo habitual es que las prendas tarden horas e incluso días en secarse, dejando ese desagradable olor a humedad que obliga muchas veces a volver a lavarlas. Sin embargo, existe una técnica japonesa muy sencilla que promete solucionar este problema y que, según quienes la aplican, permite que la colada esté lista en mucho menos tiempo. Y lo mejor es que no necesitas aparatos ni productos especiales, tan solo un poco de organización al tender la ropa.
El secreto de esta técnica japonesa está en cómo se colocan las prendas en el tendedero, ya que no tienes que verlo como un gesto rutinario, sino que se trata de un método pensado al detalle que facilita el flujo de aire entre las distintas piezas de ropa y evita que la humedad se acumule. Dicho de otra forma, no es tanto una cuestión de esperar a que el tiempo haga su trabajo, sino de darle un pequeño empujón para que la ropa se seque antes y sin malos olores.
Cómo funciona la técnica japonesa para secar más rápido
Lo primero que nos enseña esta técnica japonesa es que el orden importa. Las prendas más grandes, como sábanas, sudaderas o toallas, deben colocarse en los extremos del tendedero, dejando el centro libre para otras de menor tamaño. Después, en la parte central, se tienden las prendas medianas —pantalones, camisetas gruesas— y en último lugar, las más ligeras como camisetas finas, ropa interior o calcetines.
Y es que si optamos por hacer todo lo contrario, es decir, que tendamos las piezas grandes en el centro, estaremos bloqueando la circulación del aire, lo que hará que el resto de prendas se queden húmedas por muchas más horas. Es por ello que debemos seguir el orden que te hemos comentado antes, ya que si las ponemos en los extremos, el aire circulará mejor por toda la superficie del tendedero, haciendo que incluso la ropa más pequeña se seque con una mayor rapidez, por lo que estaríamos siendo más eficaces a la hora de tenderla.
Otro punto importante de la técnica japonesa es dejar siempre espacio entre prenda y prenda, ya que aunque pueda parecer un desperdicio de sitio, la realidad es que esos huecos permiten que el aire fluya y que la humedad se disipe mucho antes, punto muy importante en interiores, donde no contamos con el sol ni con corrientes naturales, por lo que este detalle puede marcar una diferencia muy grande en lo relacionado con el tiempo que se tarda en secar nuestra ropa.
Ventajas de aplicar la técnica japonesa en casa
Más allá de ahorrar tiempo, aplicar esta técnica japonesa tiene otras ventajas, y la primera es que ayuda a mantener la ropa en mejor estado, ya que al secarse más rápido se reducen los malos olores y la proliferación de bacterias que aparecen en ambientes húmedos. De hecho, uno de los principales problemas al secar dentro de casa es ese olor a humedad que arruina la sensación de frescor de una camiseta recién lavada y que llega incluso al resto de la casa.
Además, este método es ideal para quienes viven en pisos pequeños o sin terraza, una situación muy común en las ciudades, tal y como pasa en Japón, donde los hogares suelen contar con poco espacio y un clima húmedo, por lo que esta estrategia se ha convertido en una práctica habitual que permite aprovechar al máximo los metros cuadrados disponibles.
Esta técnica japonesa también puede combinarse con otros trucos, como abrir ventanas durante unos minutos al día para ventilar o colocar el tendedero cerca de una fuente de calor suave, como un radiador. Y es que no se trata de revolucionar nuestra rutina, sino de aplicar un pequeño cambio que, sumado, aporta grandes resultados.
