Una de las mayores preocupaciones de muchas personas es mantener la temperatura de su hogar en verano. Sobre todo en zonas que son demasiado calurosas y cuando no se tiene un potente y eficiente sistema de climatización. Según expertos/as en la materia, la temperatura ideal está entre los 24 y los 26 grados centígrados.
No obstante, la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR) señala que “las temperaturas extremas pueden ocasionar catarros, infecciones virales o irritación de las vías aéreas”, por lo que hay que saber cuál es la temperatura ideal para mantener la casa en verano y cómo hacerlo.
Factores de la temperatura de la casa en verano
En cuanto a los factores que determinan la temperatura de una casa en verano y tal y como explica Carmen Sánchez-Guevara, de la Universidad Politécnica de Madrid “el clima es el primer factor, en España hay una gran diversidad climática y después también es clave el clima urbano, el factor microclimático dentro de la ciudad también influye mucho en la demanda de energía de las viviendas”.
Un dato que quizás no se tenía, ya que no es fácil adivinar que dentro de la ciudad hay zonas que presentan una temperatura diferente a la que se da en otras. Aunque esto sucede por la masificación, las corrientes de aire u otros factores como pueden ser tener agua cerca.
A la hora de hablar de la temperatura de una vivienda, según comenta la experta “su morfología y la orientación son claves, no es lo mismo una vivienda con una única fachada que una vivienda con doble orientación en la que se puede producir ventilación cruzada. También es clave la altura de la vivienda. Las últimas plantas siempre sufren mucho mayor sobrecalentamiento porque la cubierta recibe radiación todas las horas del día”.
La temperatura ideal de la casa en verano
Por lo que acabamos de ver, se ha establecido por parte de quienes están especializados/as en este tema, que la temperatura más recomendable para el interior del hogar en verano es de entre los 21 y los 22 grados. De otro modo “las temperaturas extremas pueden ocasionar catarros, infecciones virales o irritación de las vías aéreas”.
No obstante, quizás en muchas ocasiones llegar a los 21 o los 22 grados es difícil, por lo que se establece que “la temperatura ideal de una casa para el verano debe oscilar entre los 24 y los 26 grados centígrados”.
Para quienes están acostumbrados/as a más fresco por usar aire acondicionado por ejemplo, puede costar al principio acostumbrarse. Sin embargo, esas son las temperaturas más adecuadas.
Cómo enfriar la casa en verano
En cuanto a cómo llegar a esta temperatura en casa en verano y mantenerla, García Guevara recomienda “mantener ventanas y protecciones solares cerradas, producir poco calor en el interior, evitando encender el horno u otras fuentes de calor dentro de la vivienda, y abrir las ventanas cuando la exterior sea inferior a la interior”.
También añade que lo mejor es “bajar las persianas desde primera hora, tras haber ventilado, ya que el bloqueo de la radiación solar tanto directa como difusa es clave para reducir las ganancias térmicas”.
Además de esto insiste que para no agobiarse lo mejor es usar dentro de casa “ropa ligera, comer comidas frías, realizar duchas cortas y con agua templada o el uso de toallas de enfriamiento”.
En el caso de usar aire acondicionado, la experta aconseja “aplicar todas las estrategias pasivas posibles descritas anteriormente y, antes de encender el aire, utilizar ventiladores dirigidos hacia la piel para facilitar la evaporación del sudor y reducir así la sensación térmica”. Según los expertos de SEPAR, “es importante mantener el aire acondicionado en óptimas condiciones. La presencia de gérmenes y las temperaturas demasiado bajas podrían favorecer las infecciones respiratoria”.
 
			