Hasta nueve de veintidós jugadores de la actual plantilla del Real Valladolid podrían abandonar la plantilla en junio, en función de lo que ordenan sus diferentes contratos.
Llegado el parón liguero, es momento de hacer balance de lo que ha hecho el Pucela después de trece jornadas. Analizar números, estadísticas, estrategia, ver cómo se ha desarrollado el juego del equipo, pero también de empezar a mirar de reojo los contratos de los jugadores.
Quedan menos de cincuenta días para el mes de enero, cuando varios integrantes de la primera plantilla tendrán licencia para negociar legalmente con cualquier equipo que deseen… o para renovar con el Valladolid.
A saber, hay hasta siete futbolistas que abandonarán Zorrilla el 30 de junio, dos que en principio deben revisar su contrato para comprobar si continúan como blanquivioletas al terminar el curso, y otro que, a pesar de contar con compromiso hasta 2015, puede acabar renovando más pronto que tarde. Son los siguientes.
Finalizan contrato
Jaime: En medio del runrún de si se iba o venía tras la llegada de Mariño, resultó que terminó firmando un año más y fue Dani Hernández el que se marchó dos temporadas a Grecia. Si bien es cierto que casi ni él mismo contaba con ser suplente, es una de las incógnitas para el año que viene. Por ahora ni él ni el club se han pronunciado en cuanto a renovación se refiere, aunque no sería ninguna locura que terminara marchándose.
Álvaro Rubio: El capitán, que cumple su octava temporada como blanquivioleta y celebrará treintaicuatro años el mes de abril, en principio está pendiente de una revisión de contrato. Renovó automáticamente la temporada pasada por un año al jugar veinte partidos, y si bien no ha habido noticias de una posible prolongación de estancia en Valladolid, se trata de una baza importante para el equipo y el vestuario y sería difícil que no siguiera comandando el centro del campo para la 2013/2014.
Baraja: Si Rubio es capitán, Baraja se trata del gran capitán, pero lo cierto es que a día de hoy el 30 de junio será historia como jugador del Pucela. En principio el experimentado canterano deberá ganarse la renovación cumpliendo sobre el campo además de su habitual papel en el vestuario, por lo que se podría decir que es otra de las incógnitas del momento. Como es lógico, toda una vida en Zorrilla pesa y no se plantea ninguna locura en Zorrilla cuando se habla de su renovación.
Ebert: Probablemente el jugador que menos papeletas tiene para quedarse en Valladolid para el año que viene. De sobra son conocidos sus coqueteos con el Atlético la campaña pasada, aunque podría terminar en cualquier otro equipo que le planteara una buena oferta… incluso el Pucela. A principios de temporada dejó caer que “habría que ver cómo se desarrolla la temporada” para una ampliación de contrato, si bien no parece fácil. En principio el club intentará negociar con él, pero su destino no pinta nada blanquivioleta.
Víctor Pérez: Uno de los hilos que quiere mover Marcos en próximas fechas, tal y como ha informado Cadena Ser Valladolid. Después de dos temporadas como pucelano, y tras llegar como apuesta personal del director deportivo, Víctor se ha vuelto importante en el centro del campo pese a su mala suerte con las lesiones. Parece cuestión de tiempo que se anuncie su continuidad.
Javi Guerra: Tras firmar un contrato de cuatro temporadas en verano de 2010, el delantero de los 64 goles –hasta ahora- ha reconocido alguna vez que sí le ha pasado por la cabeza la posibilidad de seguir algún año más, algo que facilita el hecho de que JIM confíe tanto en él. Después de varios dimes y diretes en anteriores campañas con su posible marcha, el tema de la renovación está por ahora sin mucha actividad, a la espera de que pase algo más de tiempo, si bien El Mundo de Valladolid también ha comentado que pronto se iniciarán movimientos.
Manucho: Después de que el club tratara de deshacerse del angoleño de todas las maneras posibles por su alto salario, que ronda el millón de euros, existe una pequeña posibilidad de que Manucho se quede como blanquivioleta. En principio la intención pasa por ofrecerle una renovación muy a la baja, por lo que podría convertirse en uno de los casos que no se resolverá hasta que llegue el verano y el delantero estudie todas las posibilidades con las que cuenta.
Revisión de contrato
Alcatraz: Justo en el mejor momento de la temporada tras su partido en Mestalla. En verano firmó por una campaña con opción a otra, aunque se desconocen las cláusulas por las que el colombiano se quedaría un año más en Zorrilla. “El contrato incluye las condiciones pactadas con el Once Caldas –su anterior equipo – si el Valladolid decidiera ampliar su vinculación”, dijo el club en el comunicado oficial de su fichaje. Su caso tendrá que esperar hasta dentro de un tiempo.
Fausto Rossi: Él mismo reconocía en su presentación que “no quería pensar en el futuro que le esperaba en verano”, pero lo cierto es que la temporada ya ha llegado casi a la mitad, Rossi se ha convertido en un jugador cumplidor, y no estaría de más que el club empezara a plantearse si pretende ejercer la opción de compra del italiano. Si no, le tocaría volver a la Juventus. Ha ido mejorando con el paso de los partidos y parece que todavía cuenta con un amplio margen de mejora.
Ampliación de contrato
Rukavina: El lateral serbio cumple la segunda de las tres temporadas que firmó el verano pasado, pero desde los despachos ya están dispuestos a premiar su buen rendimiento e integración tanto en el equipo como en la Liga española con una ampliación de contrato, tal y como también ha desvelado este martes la Cadena Ser de Valladolid. Tendrá que ser el defensa el que piense y recapacite sobre la oferta una vez tenga la pelota en su tejado.