El mediapunta murciano volverá a jugar a las órdenes de Rubén de la Barrera en el Reino de León
Foto: Rosa M. Martín
Toni, mediapunta murciano del Real Valladolid Promesas, se marcha a la Cultural y Deportiva Leonesa. Después de que Paco Herrera le descartara a las primeras de cambio y de que se quedara en casa y no viajara a la concentración de Melgaço, la agencia de representación del canterano se ha movido ágil para encontrarle acomodo.
MRH Fútbol confirmó días atrás a este portal que saldría, si bien estaba pendiente de conocerse la el equipo y la fórmula mediante la cual se iba a marchar. Según apunta en Twitter el periodista del Diario AS Ignacio Bailador, será prestado a la Cultural Leonesa, aunque, según explican las fuentes que maneja Blanquivioletas (las cuales confirman el destino apuntado por el citado profesional) no se descarta que se desvincule de manera definitiva del Real Valladolid.
Después de debutar esta pretemporada con su equipo en Mareo, el murciano no jugó frente al Cristo Atlético en Dueñas, debido a que tenía un permiso especial del club, precisamente, con el fin de resolver su futuro.
O, mejor dicho, debido a que su futuro se estaba resolviendo (y está: el acuerdo todavía no es oficial), aunque de forma paralela a la operación ya se han dado los primeros pasos para vivir en León encontrando la que será su vivienda el próximo curso.
En la Cultural Leonesa se reencontrará con Rubén de la Barrera, su principal valedor, y con quien cuajó grandes actuaciones cuando el gallego dirigió al filial. Aunque milite en el mismo grupo que el Promesas, al conjunto leonés no se le puede considerar rival, en puridad, toda vez que la aspiración del club, que pertenece a la Academia Aspire catarí, es la del ascenso a Segunda División.
En este contexto, en parte conocido aunque ambicioso, se espera que Toni continúe su desarrollo, quizá, con el fin de intentar volver más hecho si cabe la próxima temporada, en busca de la oportunidad que ahora se le ha negado. Pese a la decisión de Paco Herrera, lo cierto es que acaba de renovar hasta junio de 2018, lo que habla de una confianza en sus condiciones que difiere de una creencia cortoplacista por parte del entrenador.
Herrera desestimó llevárselo a Portugal por desconocimiento de su contrato, que indica que debería trabajar con el primer equipo. Horas después, cuando se quiso dar marcha atrás y se planteó la opción de que viajara, fue la otra parte la que entendió que si había sido descartado en primera instancia es porque realmente ni contaba ni contaría, y de ahí que se buscara otro destino, que se encontró con celeridad.
Aunque jugó en Gijón, lo hizo visiblemente molesto y cariacontecido, al ver un retroceso, sino en su evolución, al menos en sus expectativas, aquellas generadas con su renovación. Después de ver como en las dos temporadas anteriores careció de oportunidades, pese al buen nivel que demostró sobre todo en la primera, el murciano y su entorno entendían que la oportunidad era merecida. Una vez negada, creyeron que lo mejor era buscar una salida, en la que todavía se está trabajando y que podría ser incluso mediante una ruptura de ese contrato.
Si bien se desconocen todavía los pormenores de la operación, su ficha, aunque elevada, no será un problema, debido a la capacidad económica alta de la Cultural y Deportiva, que tanteó también en recientes fechas a un exblanquivioleta como Lolo Plá. Por el contrario, podría abrir nuevas opciones de mercado de cara a reforzar un filial que, en todo caso, con su salida pierde potencial ofensivo.