Blanquivioletas
  • Primer equipo
  • Cantera
  • Fútbol provincial
  • Fútbol regional
  • Opinión
  • Actualidad
  • EN
Blanquivioletas
No Result
View All Result

Pucela Retro | La mañana que Toni puso Zorrilla patas arriba

Ídolo del penúltimo ascenso de la Cultural Leonesa, hizo diabluras en casa antes de asentarse en el primer equipo del Real Valladolid

por Jesús Domínguez
26 de septiembre de 2025
en Primer equipo
Toni Villa

Toni Villa, canterano del Real Valladolid e ídolo de la Cultural Leonesa

El Real Valladolid cede su trofeo en los penaltis

“No reflejamos la superioridad que hemos tenido”

¿Por qué el Real Valladolid prioriza Zorrilla sobre la ‘nueva’ ciudad deportiva?

Real Valladolid y Cultural Leonesa no comparten demasiados futbolistas con pasado común en los últimos años, aunque sí hay uno que dejó saudades en ambas ciudades. Toni Villa, canterano blanquivioleta, vistió la zamarra blanca de los culturalistas, en una cada vez más lejana temporada 2016/17 en la que la cerrazón de Paco Herrera le llevó a tomar la difícil decisión de salir de Zorrilla. Lo hizo con determinación y sin rencores, aunque tal pareció que los tenía cuando puso el estadio patas arriba en su visita del mes de mayo, cuando fue el mejor futbolista de cuantos jugaron aquel derbi.

Ver a Toni jugar con otra camiseta se hizo raro; él mismo lo sintió así. Frente a él, Calero y Anuar representaban la generación de 1995 a la que los tres pertenecen y que anhelaba alcanzar el primer equipo, como así sucedió más tarde. Necesitaron bregar mucho los tres para llegar a cumplir su sueño, y ‘El Raspilla’, incluso se tuvo que ir al exilio esa campaña, como luego haría su hermano ceutí. No obstante, no le podía haber salido mejor, pues en el Reino elevó sus prestaciones de cara a portería, tal y como muchos le demandaban, y se ganó el volver gracias a que Carlos Suárez fue listo y se guardó una cláusula para poder repescarlo.

Calero, Toni y Anuar
Calero, Toni y Anuar acabaron alcanzando el primer equipo del Real Valladolid

Toni ‘baila’ a Apa

Aquel 7 de mayo, Arroyo se lesionó y Rubén Albés arriesgó al dar la alternativa a Javier Aparicio, Apa, quien, a sus 17 años recién cumplidos, pasaba por ser una de las más firmes promesas de la cantera del Real Valladolid (había debutado con el División de Honor en edad cadete y era internacional en categorías inferiores). No es que no supiera el gallego de lo que era capaz Toni Villa; simplemente, había planteado el partido como un toma y daca frente a un rival que llegaba inmerso en una lucha cerrada con el Real Racing Club por subir a Segunda.

A la Cultural Leonesa le daban un aroma exblanquivioleta Rubén de la Barrera, entrenador del Promesas dos años años antes, y otro de la ‘clase del 95’, el portero Guille Vallejo. No fue él, sino Palatsí, quien guardó el arco; el burgalés fue testigo de excepción de la exhibición de Toni. Su partido fue de locura, pero más, su gol: en el minuto 72, recibió el balón escorado a la izquierda; a priori, en un envío largo. Lo rescató sobre la cal, bailó frente a Apa y frente a quien le ayudaba, cuan equilibrista, y, después de deshacerse de los dos marcadores con una ‘croqueta’, le pegó duro, arriba, donde Tanis no se creía que pudiera entrar el cuero.

El “Toni, quédate” que no pudo ser

Aunque el Promesas jugó sin complejos, el hijo pródigo dio cuenta de él y los alrededor de 2.000 aficionados de la Cultural Leonesa festejaron en el estadio del enemigo íntimo, allí donde vendrán unos cuantos menos el domingo después de que el derbi contra el Real Valladolid haya sido declarado de alto riesgo. Si por ellos fueran, vendrían más, como aquella mañana de primavera, pero, lejos de culpar al Pucela, deberían culpar a quienes han venido otras veces a liarla y a quienes -en este caso, en ambos bandos- han decidido cultivar un odio insano…

Volviendo a mayo de 2017, al salir del estadio y hacérsele saber a Toni que era la tercera oportunidad que jugaba en Zorrilla y también la tercera ocasión en que marcaba -ya lo había hecho contra el Real Oviedo y contra el Real Racing Club de blanquivioleta-, respondió con un “ojalá más veces el año que viene”, un deseo expresado y que significaba quería volver a hacerlo de local. Primero terminó la faena y subió con la Cultural, cuya hinchada le gritó “Toni, quédate”, y luego sí; luego Carlos Suárez pagó los 35.000 euros que costaba repescarlo, permitiendo que hiciera realidad un sueño que duró 155 partidos.

Toni
Toni fue manteado tras el ascenso de la Cultural

Sigue aquí la serie Pucela Retro:

  • La Copa Federación perdida
  • El doloroso correctivo del Zaragoza – Valladolid en la 1962/63
  • César Sánchez, el gran escudero de los 90
  • Simonet, el mito del Córdoba que comenzó en Valladolid
  • Un antecedente especial entre Valladolid y Castellón
  • Hermanos Lesmes, conexión ceutí con Valladolid
  • Peternac, un vallisoletano con acento croata
  • El Trofeo Ciudad de Valladolid, señal de identidad
  • Gail, un vallisoletano polivalente y comprometido
  • Gerardo Coque, corazón blanquivioleta
  • Pato Yáñez, ídolo compartido
  • Real Valladolid 1999/00: estabilidad y símbolos
  • Uruguay en la historia del Real Valladolid
  • Antonio Barrios, el vizcaíno que dejó huella en Valladolid
  • Temporada 2024/25 
  • Aviso legal
  • Política de cookies
  • Contacto

© 2025 Blanquivioletas

No Result
View All Result
  • Primer equipo
  • Cantera
  • Fútbol provincial
  • Fútbol regional
  • Opinión
  • Actualidad
  • EN

© 2025 Blanquivioletas