Por fin se ha dictado sentencia en uno de los debates más crudos, beligerantes y complejos de los últimos tiempos. La lucha entre amantes de la tortilla con cebolla y la tortilla sin cebolla parece haberse resuelto. Si bien es cierto que, a pesar de que haya una resolución, este icono de la gastronomía española seguirá enfrentando a comensales, cocineros y críticos gastronómicos, la verdad es que parece que se ha llegado a una conclusión más o menos firme de si la tortilla de patatas debe o no debe llevar cebolla. Quédate y lee, que merecerá la pena.
Cabe destacar que la tortilla de patatas o tortilla española nació como uno de tantos platos de aprovechamiento, ya que muchos historiadores fijan sus primeras recetas en el siglo XIX. Un largo viaje que, como es lógico, ha ido derivando en cambios, mejoras, manías y preferencias que toda la sociedad española, a menudo con vehemencia, parece tener muy presente.
La tortilla de patatas es un plato completo y sencillo que bebe de dos ingredientes principales desde hace dos siglos: patata, una hortaliza barata y abundante, y huevo, un ingrediente que ofrece energía y saciedad. Es por eso que, añadirle más ingredientes, ha llegado a generar un debate que ha enriquecido, nunca mejor dicho, el debate en las cocinas de todo el país.
La tortilla… ¿Con o sin cebolla?
Hay muchos, muchísimos, que defienden que la tortilla de patatas ha de ser con cebolla para no acabar por simplificar una receta ya de por sí sencilla. Casi tantos como los defensores de todo lo contrario. De hecho, la argumentación a favor se parece, de manera llamativa, a la que está en contra. Si unos defienden que el sabor dulzón de la cebolla y su jugosidad no tienen parangón a la hora de darle un golpe de efecto a la tortilla, los más puristas piensan que, justamente ese añadido le resta protagonismo a una patata que debe ser siempre la estrella del plato.
Igual que esos tradicionalistas argumentan que se rompe el equilibrio esencial de un plato ya de por sí perfecto y que la cebolla es un añadido innecesario, los contrarios defienden que la mezcla natural del huevo y la patata, junto a la cebolla, carameliza las texturas y le da un peso distinto en boca, como sugiere el hecho de que en bares y restaurantes suele ser la opción más extendida a la hora de ofrecerse a sus clientes.
Pues, más allá de las distintas opiniones, parece que hay veredicto, pues, según el Centro de Investigaciones Sociológicas (comúnmente conocido como el CIS), a través de su estudio Turismo y Gastronomía, resuelve que tres de cada cuatro españoles, en torno a un 75% de la población encuestada, prefiere la tortilla con cebolla.
Algo que queda claro a través del estudio de julio de 2025, donde, tras 3000 encuestas a españolas y españoles en todo el territorio, solo una minoría defiende la receta más tradicional. Un duro golpe para los puristas que, a pesar de haber crecido en presencia (subieron cuatro puntos con respecto a una encuesta anterior, en 2023), siguen muy lejos de sus competidores.
No es fácil poder resolver un entuerto que enfrenta a tantos españoles en pos de una receta tan antigua y tan extendida y que, con el paso del tiempo, incluso ha tenido versiones que han ido más allá del puro debate. Lo que está claro es que la tortilla de patatas es un símbolo que ha unido a todo un país en torno a un plato, un puñado de ingredientes y la importancia siempre presente de compartir la vianda entre todos los presentes.