 No pocos partidos del Real Valladolid han sido caracterizados como final en lo que va de campaña, pero si acabada la misma se pretende destacar el partido más trascendental, el de hoy ganará a los demás por goleada.
No pocos partidos del Real Valladolid han sido caracterizados como final en lo que va de campaña, pero si acabada la misma se pretende destacar el partido más trascendental, el de hoy ganará a los demás por goleada.
Porque hoy el Real Valladolid tendrá ante sí la última oportunidad de engancharse a la salvación no dejando pasar el tren de la victoria ante un Racing de Santander que llega gravemente herido a las este tramo final de la Liga.
Son ya unas cuantas las ocasiones en las que se asegura que tan solo vale ganar, pero esta es la definitiva. Después de jugar tanto tiempo a la ruleta rusa y no perecer en el intento, hoy pueden hacerlo si caen ante los cántabros, certificando ya matemáticamente un descenso que hace tiempo se venía barruntando.
Tampoco el empate serviría de mucho, dado que obligaría a ganar en la última jornada en el Camp Nou y esperar el error de los rivales. Sólo los tres puntos, gracias a los cuales se adelantaría a los santanderinos, alargarían la vida al moribundo y le permitirían soñar con una vida en primera división.
Aunque el haber sumado nada más que seis puntos en los doce últimos encuentros ha desencadenado en una casi dramática situación, lo cierto es que mejor lo tiene un Racing de Santander que en la última jornada recibirá la visita de un Sporting ya salvado mientras el Málaga hace lo propio con el Real Madrid y el Barça recibe a los blanquivioletas.
Quizá ese sea el motivo por el cual se considere a orillas del Cantábrico algo menos importante el encuentro. Con el golaverage a favor frente a los malacitanos y aunque el Valladolid les iguale en puntuación, el fantasma del pacto de Llanes sobrevuela El Sardinero revestido de posibles tres puntos salvadores.
Antes, han de afrontar su último desplazamiento de la temporada con un gran número de bajas e igualmente buscando la victoria, tal y como ha manifestado Miguel Ángel Portugal.
Que sean otros los que se la jueguen a cara o cruz, parece ser el mensaje de un rival que llega maltrecho y con importantes bajas. Así, no podrá contar con gente como Henrique, Pedro Munitis, Tchité u Óscar Serrano, aunque sí con la joven promesa Sergio Canales o con el meta Toño.
Éste, después de ser en las pasadas campañas uno de los porteros menos goleados del campeonato, desapareció del once hace ya varios meses debido a unos problemas físicos que abrieron la puerta de la titularidad al helvético Fabio Coltorti.
Si el alicantino ofrecía un buen nivel, puede decirse que el suizo también lo ha hecho, comandando una zaga en la que el canterano Christian Fernández volverá al flanco izquierdo. Por la derecha se mantendrá el incombustible Pinillos, mientras que el centro de la zaga será ocupado por Marc Torrejón y Oriol.
Por delante se espera la vuelta del doble pivote, que sería ocupado por Diop y Colsa, después del pésimo resultado de la variante táctica introducida ante el Sevilla, en la que ambos se veían acompañados por Mehdi Lacen, dejando el peso de ataque el los tres hombres de delante.
Cuatro serán en esta ocasión, tres mediapuntas e Iván Bolado. Por detrás de éste serán de la partida Toni Moral, Canales y Arana, tres jugadores de una contrastada calidad y que sin embargo en los últimos tiempos no han rendido a un gran nivel (el futuro jugador merengue incluido).
El banquillo, con Coltorti; Christian, Oriol, Torrejón, Pinillos; Colsa, Diop; Toni Moral, Sergio Canales, Arana; y Bolado como titulares, quedará reservado para el ya citado Toño, Crespo, Moratón, Mehdi Lacen, Edu Bedia, Luis García y Xisco.
Mientras tanto, en el bando albivioleta, Javier Clemente seguirá sin poder contar con Marcos, Asier Del Horno, Álvaro Rubio, Carlos Lázaro y Sisi por lesión, además de perder también a Luis Prieto por unos problemas en el talón y Canobbio por gastroenteritis. Por decisión técnica, se quedan fuera Fabricio y Haris.
Después de caer ante el Atlético de Madrid en un partido en el que el equipo mostró una inquietante desacierto de cara al gol y volvió a fallar en labores defensivas, cabe esperar que por la vitalidad del encuentro la imagen mostrada sea la de anteriores encuentros o, sin ir más lejos, similar a la de la primera parte en el Vicente Calderón.
El único cambio con respecto a los once que disputaron ese primer periodo será el obligado de Luis Prieto, a quien previsiblemente sustituirá Nauzet Alemán para volver a la 4-4-2 puesta en liza ante el Getafe.
Así pues, el más que probable equipo titular será el formado por Jacobo Sanz; Barragán, Henrique Sereno, Nivaldo, Pedro López; Borja, Javi Baraja, Pelé, Nauzet Alemán; Manucho y Diego Costa.
La lista la completan Justo Villar, César Arzo, Héctor Font, Keko, Marquitos, Jonathan Sesma y Alberto Bueno.
Dirigirá el encuentro el colegiado madrileño Velasco Carballo, seguramente observado con lupa después de que Javier Clemente haya protestado por las actuaciones de sus compañeros en pasados encuentros, quien deberá además prestar atención de todas y cada una de las jugadas del que será el último encuentro en el Nuevo José Zorrilla esta temporada y quién sabe si también el de despedida de la primera división.
