Mathieu Fenaert, director del área, buscará el contacto directo con empresas cercanas y plantea medidas como un tour al estadio y un museo para “fidelizar a los abonados”

El Real Valladolid ha dado a conocer este miércoles muchas piezas claves para su futuro, y una de ellas es la creación de un área de negocio con el fin de modernizar la línea del club, tanto en su faceta interna como de cara al exterior. Para ello, se contará con un director, Mathieu Fenaert –con veinte años de experiencia en marketing deportivo y que ha participado en eventos como los mundiales de 2014 y 2018 y los JJOO de 2016–, que ha explicado algunas de las medidas que se intentarán llevar a cabo.
Algunas se centran en la comunicación. “Queremos mejorar la relación con la prensa, cuidar bien a los medios y ser capaces de generar contenido relevante en diversas plataformas”, aseguró Fenaert, que espera que el club logre un fuerte impulso en cuanto a contenido, patrocinios y el desarrollo de la marca, a la vez que tratará de reducir el porcentaje de dependencia de la televisión.
Y es que uno de los pilares será el marketing comercial, basado en el contacto directo con las empresas, que podrá potenciarse gracias a que hay entidades interesadas en invertir el fútbol y que el Real Valladolid, que milita en “la mejor liga del mundo”, “es la entrada perfecta”. Eso sí, remarcó la importancia de poner atención antes a lo propio. Además, dentro del marco de acuerdos y acercamientos con instituciones, también abrió la puerta a llevar a cabo un proyecto de la mano de la Universidad de Valladolid.
Pero esta nueva línea de negocio también traerá mejoras a los aficionados, no solo en relación a al estadio o a la ciudad deportiva. “Queremos realizar un programa de fidelización de abonados con iniciativas como un tour al estadio o la creación de un museo“, anunció. Este se trata de un proyecto que buscará desarrollar “a lo largo del presente año”, al igual que otros interesantes como la modernización de la plataforma web a través de una página en diferentes idiomas. Todo ello con el reto de buscar “alternativas de entretenimiento” para la hinchada y que puedan “mejorar la experiencia del espectador”.
			