El Juvenil DH de Chuchi Macón salva un cero a dos ante el Real Madrid en un tramo final en el que incluso pudo ganar
“Se van a dejar ir”, decían. “Ya no van a competir”, decían. Pero sí, lo hicieron; al menos contra el Real Madrid. El Real Valladolid DH sumó un punto que les supo a gloria ante uno de los gallos de la categoría, que está luchando –y luchará– por el título liguero.
Aunque no fue sencillo; más bien todo lo contrario. Tocó remar, ya que los merengues se fueron al descanso con dos goles de renta, merced a los tantos de Harper y Borja Mayoral. Estos tantos, entre otras cuestiones, permitieron que se vieran varios partidos dentro de uno solo.
Los dos equipos saltaron al verde pasto con muchas ganas. Las pucelanas se vieron representadas por un acercamiento de Mayoral, que pegó mal al balón a los dos minutos, y por otro de Adrián un minuto más tarde. Lazo respondió en el cuatro, con un disparo que detuvo Dani Hernández, impreciso, como fueron casi todas las acciones durante el arranque, en parte, por culpa del viento.
El Real Madrid no tardó en hacerse con el dominio de la posesión y al Real Valladolid le tocó esperar a recuperar en algún momento de sus posesiones, largas, o a que la jugada finalizase por algún error no forzado. Precisamente por algo así vino el cero a uno, tras un fallo de Pelayo en la salida de balón.
El gol, de Harper, dio paso a los mejores minutos de los blancos –en Zorrilla, negros–, y sería preludio del que haría Borja Mayoral tras una rápida y buena jugada combinativa. Y en estas, el encuentro decayó en los minutos previos al descanso, lo que no evitó que la sensación tras el silbatazo del árbitro fuera de que la ventaja era excesiva.
Del paso por vestuarios se podía esperar que los blanquivioletas bajasen los brazos, toda vez que en la tabla están en tierra de nadie y porque parecía que el Madrid no necesitaría mucho para cerrar el partido o, en su defecto, dormirlo. Pero no fue así; los de Macón demostraron casta y orgullo desde la misma reanudación.
Los nuevos bríos llevaron a Adrián a marcar muy pronto un gol que abriría un nuevo escenario, en el que el Pucela no dejó de encimar a su rival hasta meterlo en su campo y acabar empatando. Aunque para eso aún queda. Antes, Lazo pudo poner de nuevo tierra de por medio y bien se podría haber señalado un penalti cometido sobre Borja Mayoral que incluso en la grada pareció claro.
Isma Casado desperdició una buena ocasión en un mano a mano y Adrián pudo marcar de falta directa. El flamante internacional David Mayoral tampoco tuvo suerte, en su caso, al encontrar a Mario Robles en un centro al corazón del área, que nació en una brillante jugada personal. Los tres últimos serían los encargados de echarse el equipo a las espaldas en los últimos veinte minutos hasta la igualada final.
Otra vez Adrián, en el minuto 88, marcaría un gol que hizo justicia, ya que el Real Valladolid acumuló méritos suficientes y creó tantas ocasiones que cualquier cosa que no fuera puntuar habría sido una tropelía de la Diosa Fortuna. De hecho, si por oportunidades fuera, los de Macón deberían incluso haber ganado, ya que las tuvieron al principio y en la segunda mitad, en la que maniataron a un Real Madrid que se pudo haber dejado en Los Anexos parte de sus aspiraciones al título.
Asimismo, el empate es un triunfo moral, en una semana en la que la citación de Mayoral para la Copa del Atlántico ya lo había supuesto un refuerzo, pese al deterioro que pudieran provocar las salidas de Rubén Adeva y Maxi. El extremo abulense, por cierto, se habría perdido la visita al Flecha Negra aun no siendo convocado, pues vio la quinta amarilla.
Real Valladolid: Dani; Peli, Pistu, Abel, Isma Miguel; Pelayo, Mario Robles; Deve, Adrián, Mayoral; e Isma Casado. También jugaron: Corral, Roberto y Raúl.
Real Madrid: Marcos; Dani, Philipp, Javi, Luismi; Moli, Borja; Garci, Harper, Lazo; y Borja Mayoral. También jugaron: Benjamín, Jaume, Merchán y Fran Pérez.
Goles: 0-1, min. 29: Harper. 0-2, min. 45: Borja Mayoral. 1-2, min. 46: Adrián. 2-2, min. 88: Adrián.