Álvaro Calvo debuta este fin de semana este fin de semana como entrenador del Liga Nacional del Parquesol después de dirigir al Cadete A naranja durante los últimos cursos

Este domingo, el Parquesol juega su primer partido de la temporada en casa, en el José Luis Saso, contra el Colegios Diocesanos, a partir de las seis de la tarde. Después de una campaña pasada histórica para el club, son muchos los cambios que se han producido en el equipo naranja. Empezando por su entrenador, Álvaro Calvo, quien debutará en la categoría, aunque no en el ámbito regional, pues viene de dirigir al equipo cadete que competía en el escalafón más alto.
No por obvia la primera pregunta deja de ser obligada. ¿Cuál es el objetivo marcado para esta temporada?
Competir y salvar al equipo. La categoría va a estar muy igualada. Quitando al Santa Marta, al Puente Castro y al Burgos, veo a los demás equipos muy parejos y en cualquier campo se puede dar cualquier resultado. Va a estar todo muy apretado y habrá que tener cuidado hasta el último día por los posibles arrastres. Para nosotros el listón está muy alto, porque pese a ser un recién ascendido, el año pasado el equipo hizo un buen papel, pero a los chicos lo que les transmitimos es que lo primero es salvar al equipo. Y además, la plantilla no sirve para comparar porque solo siguen tres jugadores.
¿Cómo habéis compuesto el plantel, dando prioridad a gente de la base o tirando mucho de fuera?
La plantilla la conforman los tres jugadores que siguen, once que provienen del filial y cinco jugadores de fuera. La base principal es la del Juvenil B del año pasado, que compitió conmigo hace dos años en Cadete Regional y ha ascendido el pasado a la Juvenil Regional. Ese núcleo ya sabe lo que es viajar y competir fuera y qué nos podemos encontrar y, quitando los fichajes, a los demás les había entrenado anteriormente, así que el trabajo de conocer a la plantilla ya lo teníamos algo más avanzado que quizá otros equipos.
En tu caso, quizá exista una responsabilidad mayor, y es la de ascender al banquillo del Liga Nacional.
Sé que los focos en el club siempre están puestos en el Juvenil A. Aunque haya esa responsabilidad y más ojos pendientes, dentro del club me conocen, saben cómo entrenamos, cómo trabajamos y creo que no habrá el agobio en cuanto a resultados. Soy consciente de que si las cosas van mal no se van a poner nerviosos, sé que han apostado por mí, saben cómo trabajo y estoy bastante tranquilo, porque sé que, acompañen o no los resultados, la confianza de ellos la tengo.
Como ‘hombre de club’, ¿cómo has vivido estos últimos años el crecimiento del Parquesol?
Yo empecé a entrenar justo al acabar mi etapa juvenil y he ido creciendo desde prebenjamines. Me siento parte de ese crecimiento; a medida que el club ha ido dando pasos, yo me he ido formando, intentando mejorar cada año. Me he aprovechado de ese crecimiento y creo que el club también lo ha hecho de alguien que se ha ido formando a la par. Antes, tener un Juvenil Regional era la leche, ahora el Cadete Regional está consolidado e incluso tenemos en esa Juvenil Regional un filial. Hay gente que me para por la calle o me ve en algún campo y me comenta que ese crecimiento también lo perciben, que es real. A veces me encuentro con padres que me dicen que quieren que su hijo pruebe en el club, que apuesta por nosotros. Y de puertas para adentro, hay entrenadores como Manu Olivas, Rubén Geslín o yo que llevamos toda la vida, con los que el club se ha portado bien. Y nosotros intentamos corresponder.
Siempre siendo realistas, ¿cuál sería el escenario ideal para esta temporada?
Yo con salvarnos me doy por satisfecho, pero tenemos el ejemplo de la pasada campaña, y después del trabajo tan bueno que se hizo de la mano de Mario (Prieto), si podemos acercarnos o mejorar esa clasificación, por complicado que sea… En cuanto consiguiéramos alcanzar nuestra meta miraríamos a la siguiente, aunque es muy difícil igualar la temporada pasada. Y lo primero es lo primero, que es salvarse.
¿Cuáles son tus sensaciones de cara al debut?
Si me dieran a elegir, retrasaría el inicio un par de semanas, porque los dos centrales se acaban de incorporar después de estar lesionados y porque tenemos que recuperar todavía a dos jugadores de banda. Las pretemporadas siempre da la sensación de que se quedan cortas, pero si me dieran a elegir, preferiría empezar más tarde por eso. Ahora, creo que el equipo está enchufado, se le ve con muchas ganas y creo que no nos ha pesado esa derrota en el Felicísimo. Creo que llegamos en un buen momento.
