André Leão ha pasado en la última temporada de disputar la máxima competición europea a eludir el descenso con su último equipo, el Paços de Ferreira

Había que ser pacientes, decía Braulio. Debía trabajar, y debe, en convencer a aquellos jugadores que en Primera División habrían dicho sí a una propuesta blanquivioleta y de cara a Segunda podrían dudar. Aparentemente, viendo la rapidez con la que se ha desarrollado su fichaje por el Real Valladolid, André Leão no es de los que dudó, o no al menos en demasía.
Pero, ¿cómo pasa un jugador de disputar Champions League a firmar por un equipo recién descendido? Probablemente por anticipación, ya que venía sonando en fechas recientes como posible refuerzo del Real Betis Balompié y porque, según lo define José María Nolé, uno de los mayores expertos que hay en España sobre fútbol portugués, era “una de las piezas más codiciadas del mercado luso”.
Precisamente a tenor del interés bético, Nolé le entrevistó recientemente en su blog, ‘Fútbol portugués desde España’. Y en él, el nuevo jugador del Real Valladolid no hacía ascos a la posibilidad de jugar en Segunda División, ya que luchar por volver a Primera le parecía “un gran desafío”, palabras que a buen seguro pronunciará en su presentación, ya sobre su nuevo club.
En la introducción de esta conversación, José María Nolé define a Leão como un jugador “extremadamente táctico”, cuya “inteligencia y talento en la distribución” le hicieron entrar la pasada temporada en las quinielas de la selección portuguesa y de una entidad de la importancia del Olympique de Marsella.
No salió, sin embargo; se quedó a cumplir su último año de contrato. A intentar el no va más: culminar con la clasificación para la fase de grupos de la Liga de Campeones la gran temporada anterior, en la que el Paços de Ferreira había terminado la Liga Zon Sagres en la tercera posición. El Zenit de San Petersburgo consiguió apearles en la fase previa, pero Leão tuvo el honor de marcar uno de los tres goles que hizo su equipo en la eliminatoria.
Esta caída llevó a os castores a enfrentarse a la Fiorentina o el Dnipro ucraniano en la Europa League, en la que el nuevo jugador blanquivioleta jugó cinco partidos completos. Sumados a los de liga, Taça y promoción por evitar la salvación, disputó un total de 35 en la campaña recién concluida, en los que vio seis cartulinas amarillas y anotó un gol, el citado en Champions.
El periodista de ascendencia portuguesa Juan Carlos Rodríguez dos Santos habla así de su temporada: “A falta de un jugador más creativo, en Paços de Ferreira llevaba él la manija. El equipo se salvó de descender a la Liga II con una pizca de suerte, en el play-off. En el Cluj rumano ganó varios títulos y en Paços consiguió jugar también competición europea. A pesar del descenso, el Valladolid puede ser buen sitio para dar un nuevo impulso a su carrera”.
En su etapa en Rumanía, a la que se refiere Rodríguez dos Santos, ganó dos ligas, tres copas y dos supercopas. Su participación, no obstante, no fue muy activa, en la última temporada y media; sí en la primera. Jugó, en total, 32 partidos, 12 más que en el Beira Mar, club que le dio la posibilidad de dar el salto a la élite.
A la capital del Pisuerga llega con veintinueve años, en su madurez futbolística. “En Paços, bien por su edad o bien por su experiencia, era uno de los líderes del grupo. Es muy buen profesional, un mediocentro muy completo y de garantías”, reflexiona el periodista. Y añade: “Es un medio que defiende muy bien. Es muy solidario y generoso en el esfuerzo. Trabaja mucho, roba muchos balones y físicamente tiene presencia. Además, tiene buen criterio con el balón, sabe distribuir”.
El Real Valladolid lo ha anunciado como un jugador con capacidad para desenvolverse “por delante de la defensa” o “en posiciones algo más adelantadas”. Esto es, bien como pivote único o acompañado de otro centrocampista. Juan Carlos Rodríguez dos Santos sentencia: “Para la Segunda española es un mediocentro espectacular, con mucha calidad y criterio. Todo un acierto”.
Habla siempre a priori, claro. En los tres años por los que firmará tendrá tiempo suficiente para confirmar esa calidad que quienes lo conocen aciertan a destacar en él y las “dotes de capitán” que se le presuponen. Leão, cuyo apellido significa ‘león’ en lengua lusófona, llega a Valladolid para erigirse animal en la zona ancha blanquivioleta. Igual que acertó a mantener a Paços de Ferreira en la máxima categoría del fútbol portugués, por su experiencia, de él se espera un papel importante en el objetivo de la Primera División.
