A pesar remontar un cero a dos adverso y terminar con diez, el Real Valladolid acabó el partido contra el Elche con la sensación de merecer más

Cuando uno remonta un cero a dos y acaba un encuentro con un jugador menos, por norma, suele estar contento. Sin embargo, no era esa la sensación reinante ayer en zona mixta, después de la igualada ante el Elche. Más bien al contrario; si bien había un cierto alivio por haber levantado esa desventaja, todo el mundo coincidía en que el Real Valladolid había merecido más.
El primero en mostrar esa disconformidad con el resultado fue el máximo accionista de la entidad, Carlos Suárez, que a pesar de haber anunciado previamente que iba a hablar, finalmente se hizo de rogar. Acabó haciéndolo y refiriéndose a Patrick Ebert, en contra de lo que parecía querer en un principio, aunque fue más diáfano en lo tocante al partido que en lo relativo a la polémica salida del alemán al reconocer que, en su opinión, lo “justo” habría sido haber obtenido los tres puntos.
“Hemos cometido dos fallos, pero hemos sabido reponernos. Al final ha habido dos jugadas importantes, una en la que no da ley de la ventaja cuando Jeffrén se quedaba solo delante del portero y el penalti de la última jugada”, aseveró, aunque, en lo referente al colegiado, quitó hierro al asunto a esos errores al afirmar que, en las condiciones en las que se disputó el partido, “para Carlos —Delgado Ferreiro— también ha sido muy difícil”.
Sobre esta polémica habló alguien que se encontraba muy cerca de la jugada, un Álvaro Rubio cariacontecido que abandonaba el estadio “con la sensación de haber perdido dos puntos”. Él sí vio que hubo mano, aunque, explicó, “las circunstancias del campo eran las que eran” y no sabía “si el árbitro la habrá visto o si habrá considerado que era involuntaria”.
Para el mediocentro riojano, el equipo “hizo todo para ganar el partido”. “Mirando el partido completo, hemos merecido ganar. El Elche, con poquito, nos ha metido dos goles y se nos ha puesto muy cuesta arriba, pero hemos estado bien durante los noventa minutos”, ponderó, más descontento de lo que se pudo ver a Humberto Osorio, bigoleador.
El delantero cafetero explicó que el encuentro había sido complicado, ya que, debido al estado del terreno de juego, “había que tirar mucho pelotazo y buscar segundas jugadas”. Lo fue, también, por las adversidades que debieron afrontar en forma de desventaja, si bien tanto él como sus compañeros deben estar orgullosos porque, “aunque se podía haber ganado y necesitábamos los tres puntos sí o sí”, lo dieron “todo en la cancha”.
En una línea semejante se manifestó Jeffrén Suárez, el último refuerzo, llegado el último día del mercado invernal, que debutó y se lesionó. “Estoy contento porque sacamos un punto en un partido que estaba casi perdido. Una derrota nos habría complicado las cosas, teniendo en cuenta que los equipos de abajo han ganado”, explicó.
Por último, se refirió al envite de este sábado, en el Vicente Calderón, como un partido “muy difícil”, en el que, sin embargo, aguarda sacar “al menos un punto”. Osorio Botello, como él, es optimista y cree que pueden “lograr un buen resultado”, mientras que Álvaro Rubio, consciente de que se trata de “una salida muy complicada“, se limitó a afirmar que piensan “en luchar por sacar algo positivo”.
