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Un punto necesariamente vergonzoso

por Jesús A. Zalama
1 de mayo de 2016
Anuar

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El Real Valladolid rescató en el último instante un empate a uno inmerecido frente al CD Lugo

 

Roger pelea un balón Foto: LFP
Roger pelea un balón

El CD Lugo no se plantó en Zorrilla con una ambición desmedida, tampoco con un planteamiento que tuviera por objetivo llevarse sí o sí los tres puntos. De hecho, ni el desarrollo de su juego fue claramente merecedor de ello, pero si alguien estuvo cerca de la victoria fue el cuadro gallego.

Una vez más, este resultado –en lo que a sensaciones y juego se refiere– estuvo propiciado por el vulgar desempeño del Real Valladolid, a quien solo la fortuna, la casualidad o aquello de que ‘Dios aprieta pero no ahoga’, le rescató de perder de nuevo, otra vez en casa, y por penúltima vez, mereciéndolo.

Y digo penúltima porque si el conjunto –ahora dirigido por Alberto López– continúa en cualquiera de sus puntos con lo exhibido hoy en Zorrilla frente al Lugo, la siguiente derrota no se hará esperar. El punto cosechado puede llegar a ser, viendo los nubarrones que se ciernen sobre la Avenida del Mundial 82, tan necesario como vergonzoso; tan vergonzoso que incluso agradecemos ese mínimo botín que no mereció el cuadro blanquivioleta en ningún momento.

Antes de la salida de Anuar al campo –único hecho positivo del encuentro– el Real Valladolid fue de más o menos o, simplemente, de lo mínimo a la nada. Lo mínimo fue el ‘postureo’ predispuesto por Alberto colocando la defensa más adelantada de lo que veníamos observando. Este hecho, directamente genocida con una pareja de centrales como Juanpe y Samuel, estuvo a punto de costar un gol al cuadro blanquivioleta en el minuto once del primer acto: Joselu, en una de las pocas ocasiones en que no incurrió en fuera de juego, se plantó solo ante Kepa, quien solamente tuvo que ver cómo el delantero gallego dudaba ante él y se deshacía, quizás preguntándose cómo podía estar tan solo y tan franco de cara a gol.

No sabemos si Alberto no supo plantearlo o los jugadores no quisieron aplicarlo, pero el caso es que una, primero, tímida, luego inexistente y, más tarde, contraria presión, hizo que el plan de apretar y reducir espacios se viniera abajo poco a poco, que Álvaro Rubio y Tiba tuvieran que bregar más de lo que sus facultades aconsejan, y que, finalmente, el Lugo encontrara su lugar en el partido.

Pese a ello, como los visitantes no hicieron por destruir al Real Valladolid, este tuvo en dos disparos de Mojica, en otro tras una buena acción individual de Rubio y, sobre todo, en una ocasión de Roger en la que al delantero blanquivioleta se le escapó el último control antes de lanzar a puerta, sus ocasiones en la primera parte.

Como decía, todo fue yendo a peor pese al juego insulso, estático y poco apetecido. Así pues, en el minuto cuarenta, Campillo comenzó la serie de oportunidades perdonadas por el Lugo que,  sin embargo, acabarían con el gol gallego.

Antes de ello y del último servicio blanquivioleta de un Jonathan Pereira incomprensiblemente aplaudido en Zorrilla, el Real Valladolid pareció reaccionar levemente al inicio de la segunda parte, forzando algún que otro córner. Nada más lejos de la realidad: en el 67′ perdonaba Jonathan Pereira mandándolo al palo izquierdo de Kepa una bola que solo había que empujar. Al instante, volvió a perdonar otro enfrentamiento con el portero vasco, quien ya poco pudo hacer en el gol cantado de los lucenses.

Una gran jugada del conjunto dirigido José Antonio Durán que comenzó desde atrás con la pasividad y complicidad blanquvioleta. La banda izquierda, una alfombra para el rival si es Hermoso quien allí se halla, sirvió de autopista previa al centro que dentro del área remató Joselu para hacer gol en el minuto 69.

A partir de ahí, Anuar y, también, Juan Villar, suplente hoy de un Guzmán que solos sabemos que jugó porque lo hizo en lugar de ‘El Duende de Aroche’.

Yo me acuerdo todavía de jugar el PCFútbol de hace no muchas temporadas con el Real Valladolid. Ya entonces aparecía un tal Anuar que te aconsejaba tu segundo entrenador tutorizarlo por medio de Álvaro Rubio. Los dos se pusieron a manejar el juego blanquivioleta y por un momento pareció que podría ser esta una buena fórmula para buscar el empate.

Sin embargo, fue todo lo contrario. Tras un breve dominio, el último cuarto de hora fue un quiero y no puedo por parte blanquivioleta y una posible ocasión desaprovechada tras otra por parte lucense. Quizás por eso, por no querer hacer sangre, y por el desempeño de Anuar y Juan Villar, el Real Valladolid encontró el empate.

Bueno, o quizás por casualidad. El caso es que el penalti fallado por Tiba lo empujó Roger a gol. El balón entró llorando como fiel reflejo del empate que había cosechado el equipo; un empate que puede llegar a ser tan necesario como vergonzoso en su desarrollo.

 

Real Valladolid: Kepa; Moyano, Samuel, Juanpe, Hermoso; Guzmán (Juan Villar, min. 58), Álvaro Rubio, Tiba, Mojica (Rodri, min. 83); Rennella (Anuar, min, 70) y Roger.

Club Deportivo Lugo: José Juan; Lemos, Pau Cendrós, C. Hernández, Manu; Seoane, David López (I. Martínez, min. 73), Campillo; Iriome (Sergio Marcos, min 58), Joselu, Jonathan Pereira (Pablo Caballero, min. 76).

Goles: 0-1, min. 69: Joselu. 1-1, min. 93: Roger).

Tarjetas: El colegiado no mostró ninguna cartulina a ningún jugador.

Incidencias: Partido correspondiente a la jornada número 36 del campeonato liguero de Segunda División, disputado en el José Zorrilla antes 7.800 espectadores.

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