Ángel, Luismi y Óscar Plano coincidieron en el buen trabajo realizado por un Real Valladolid que goleó al Córdoba CF por cuatro a uno y pudo hacerlo con mayor claridad
El vestuario del Real Valladolid está exultante, y no es para menos. El tropiezo ante el Huesca no hizo mella y los blanquivioletas pasaron por encima de un muy pobre Córdoba en una exhibición de los hombres de arriba, que marcaron cuatro tantos y pudieron anotar al menos otros tantos.
Uno de ellos, Óscar Plano consiguió hacer un gol olímpico, según reconoció después en zona mixta, con toda la intención del mundo. “El golpeo me salió bien, pero lo importante son los tres puntos”, afirmó un atacante que tuvo otra intentona idéntica y un remate acrobático al final que también se perdió.
El madrileño destacó la importancia de los tres puntos obtenidos, y más en casa, así como que las pequeñas dudas que le entraron al equipo en el inicio del segundo periodo fueran despejadas con contundencia.
“Hemos sabido sufrir [después de su gol], con uno más hemos aprovechado la superioridad con velocidad y generando muchas ocasiones de gol la gente de arriba”, valoró. “Se han podido meter más goles, pero lo importante son los tres puntos. Tenemos una plantilla muy amplia, con un once muy bueno y con otros tantos jugadores que pueden entrar y dar mucho. Espero que siga así todo el año”, agregó.
Otro de los protagonistas directos del resultado es Luismi, que también vio puerta en otra gran actuación personal. El centrocampista se definió “contento” con el gol, pero sobre todo tras ver que el grupo realizó “un partido bastante completo” tanto defensiva como ofensivamente. “Siento a la gente enchufada, y esa es la única manera de conseguir el objetivo”, arguyó, después de valorar positivamente el hecho de marcar pronto y la confianza que está recibiendo, uno de los factores que le están haciendo sentir “muy cómodo” en este inicio de curso.
Por su parte, Ángel García, que se estrenó en el once en liga en detrimento de Nacho habló justo de esa palabra, comodidad, la que había sentido sobre el tapiz gracias a las indicaciones de Luis César. “Te deja las cosas claras y te hace jugar más cómodo”, ponderó, algo que tuvo su reflejo en el resultado.
La incursión en el once, a su modo de ver, es “un premio al trabajo en el día a día”, que intentará “aprovechar” si se repite esta situación, como aprovechó el Real Valladolid cuatro de sus numerosas ocasiones. “No es fácil marcar cuatro goles, aunque el rival esté mal. Podría haber sido un resultado más abultado”, ponderó para terminar el carrilero.