Enes Ünal, por exigencias de su contrato, y Óscar Plano, lesionado del hombro, no podrán disputar el encuentro en La Cerámica
En apenas diez días, el Real Valladolid puede pasar de no sumar ningún triunfo en la Liga y tener a cero su casillero de goles a ponerse con seis puntos y acabar con un golaveraje positivo. Tras la victoria del jueves ante el Levante, el Pucela busca su semana perfecta y lo hace en el Estadio de La Cerámica ante un Villlarreal asentado en mitad de tabla que viene de golear al Athletic de Bilbao en San Mamés. Este domingo, a partir de las 16:15 horas, el submarino amarillo recibe a un rival envuelto en un ambiente de optimismo minimizado solamente por sus bajas en la zona de ataque.
Son muchos los aspectos que hacen pensar en una nueva victoria blanquivioleta. Sergio González maneja un grupo sólido que después de un inicio algo gris en cuanto a puntería parece haber afinado su objetivo. Las cinco dianas en los últimos dos encuentros han zanjado definitivamente el problema de la falta de acierto y los tres primeros puntos conseguidos en el José Zorrilla han recompensado el trabajo de los vallisoletanos desde el inicio de curso.
El Villarreal, por su parte, también tiene argumentos para especular con la victoria, ya que los amarillos cuentan con una plantilla de nivel, juegan en casa y necesitan acumular puntos en la competición antes de afrontar semanas más complicadas con compromisos europeos de por medio. Por si fuera poco, los de Javier Calleja vienen de cuajar su mejor partido liguero el pasado miércoles, que acabó con una victoria a domicilio por 0-3.
El choque se presenta complicado para ambos, aunque el Real Valladolid tiene un hándicap añadido. Los blanquivioletas afrontan el nuevo cruce con dos de sus jugadores más importantes fuera de la lista. El primero, Enes Ünal, el delantero centro de origen turco, cuyo contrato y la famosa “cláusula del miedo” le impide jugar con el equipo que le tiene en propiedad. El segundo, Óscar Plano, que en el encuentro ante los levantinos tuvo que retirarse lesionado de un hombro. Después de realizarle las últimas pruebas, se ha confirmado que el madrileño estará al menos tres semanas de baja.
De esta forma, González tendrá que configurar un nuevo once donde se espera que estén hombres como Duje Cop, al que se le ve más cómodo cada jornada, o Míchel, que repitió titularidad el jueves. También posible protagonismo para Toni, que viene de recuperarse de un fuerte golpe en la muñeca y Keko, ya reincorporado al grupo.
Asimismo, el Villarreal tampoco podrá contar con algunos de sus efectivos como Javi Fuego, lesionado de su tobillo desde el inicio de campaña, Bruno Soriano, que ya vuelve a entrenarse pero aún no está listo para competir, y Santiago Cáseres, tocado de la rodilla y cuya incorporación se prevé para principios de noviembre. No obstante, pese a las ausencias, el club castellonense jugará con la motivación de lograr su primera victoria en casa y seguir escalando puestos en la tabla clasificatoria.
Este sábado ambos conjuntos dieron su particular lista de convocados. Desde la meseta viajarán Masip, Yoel, Antoñito, Calero, Kiko Olivas, Moi, Moyano, Nacho, Anuar, Borja, Ivi, Keko, Leo Suárez, Míchel, Alcaraz, Toni, Duje Cop y el canterano Miguel. Cotán y Guitián, una vez más, se quedan fuera por decisión técnica.
Por otro lado, el Villareal ha citado a Sergio Asenjo, Mario Gaspar, Álvaro, Funes Mori, Victor Ruiz, Gerard, Fornals, Bacca, Sansone, Jaume Costa, Andrés Fernández, Trigueros, Pedraza, Ekambi, Cazorla, Iturra y Layún.
El partido estará dirigido por el colegiado Iglesias Villanueva, que atesora nueve temporadas y 160 partidos de experiencia en la máxima categoría del fútbol español. Estará auxiliado por los jueces de línea Costoya Rodriguez y Matías Caballero. Ricardo de Burgos Bengoetxea, el elegido para controlar el VAR.
Contra Sergio Asenjo para probar la mejora
Se cumplieron los presagios emitidos desde el club pucelano durante semanas: con esfuerzo y buen juego, los goles y las victorias llegarán. Así fue, las dos últimas jornadas de competición han lavado la cara a un equipo que siempre compitió a gran nivel, pero que se fue de vacío en muchas ocasiones. Ahora, con el reto de la difícil visita a Castellón, el vestuario quiere testar su mejora, un deseo que intentará truncar un antiguo conocido de la entidad, el guardameta Sergio Asenjo.
El portero palentino es el jugador que más minutos atesora en su plantilla en lo que va de año. En Liga lo ha jugado absolutamente todo, siendo uno de los grandes artífices del gran rendimiento defensivo de los castellonenses. Su equipo, el que menos encaja en este torneo, tan solo ha recibido tres goles y la comunión entre meta y defensa formada por Gaspar, Víctor Ruiz, Álvaro y Layún hacen de la solidez la principal virtud de este once.
Asenjo, que se formó en cantera del Pucela, ha sido uno de los porteros con más proyección a nivel nacional. Su nombre incluso sonó entre los posibles elegidos para ir al último Mundial de Rusia, aunque finalmente se quedó fuera de esa convocatoria.
Las continuas lesiones del cancerbero han sido el único revés que ha mermado el rendimiento del castellano. Pese a ello, sus reflejos y seguridad bajo palos le han convertido en un fijo en la mayoría de los clubes por los que ha pasado. Así lo fue en Valladolid, donde permaneció hasta 2009, y así es en el Villarreal, su nuevo cuadro con el que intentará frenar la racha goleadora de los pucelanos. Una prueba más que válida para analizar la mejoría.