El Pucela, que no podrá contar con Moyano ni Olivas, solo ha ganado seis veces en el estadio sevillista, aunque afronta el duelo sin temor y confianza, como ha apuntado su técnico
El Real Valladolid se enfrenta este domingo a las 16:15 horas a una de las pruebas más complicadas de esta primera vuelta. Los de Sergio González se miden al segundo clasificado de la competición liguera, el Sevilla, y en su estadio: el Sánchez-Pizjuán, terreno donde el Pucela solo ha ganado seis veces en cuarenta y ocho visitas oficiales.
Con la maldición hispalense de por medio y con un equipo que presenta bajas importantes en defensa, el conjunto vallisoletano pretende sumar una nueva victoria tras el último parón de selecciones antes del fin de año. La atípica vuelta al trabajo a la que se incorporaron poco a poco jugadores internacionales como Verde o Ünal, por parte de los castellanos, así como Mercado, Franco Vázquez, Quincy Promes y Tomas Vaclik, en el caso de los andaluces, ha aumentado las dudas sobre las posibles alineaciones del cruce dominguero.
De igual forma, las bajas de los titulares blanquivioletas Moyano y Kiko Olivas junto a la confirmada ausencia del futbolista Jesús Navas, al que probablemente sustituya Aleix Vidal, dibujan un esquema un tanto diferente al visto en anteriores jornadas. No obstante, se espera un partido de nivel entre dos cuadros que, a día de hoy, superan las expectativas iniciales.
El conjunto de Pablo Machín se sitúan a un solo punto del todopoderoso Barça y, a la espera de lo que ocurra en el partido entre azulgranas y Atlético de Madrid, podrían ser líderes al terminar el fin de semana. Por otro lado, su rival aspira a regresar a puestos europeos en caso de que alguno de sus competidores cercanos se deje algún punto en sus respectivos duelos.
Pese a la diferencia en términos de presupuesto, nivel de plantilla y puntuación, el vestuario castellano viaja a Andalucía “sin miedo y con confianza”, en palabras de su entrenador. La segunda mejor defensa del torneo que presentará nuevos integrantes, véase Joaquín por el lesionado Kiko y Antoñito en sustitución de Javi Moyano, deberá resistir las tarascadas del segundo mejor ataque de La Liga que acumula la mayor parte de su potencial goleador en tres nombres: Pablo Sarabia, Ben Yedder y André Silva.
Este último firma once goles en lo que va de curso y se ha adaptado perfectamente al planteamiento sevillista desde su fichaje el pasado verano. A él se suman otros deportistas de nivel como Éver Banega, Roque Mesa, Carriço o el ex del Real Valladolid, Sergio Escudero.
Todos ellos tratarán de asediar la portería de un Jordi Masip que se sitúa como uno de los mejores guardametas del panorama nacional y que durante las últimas semanas ha tenido que lidiar con rumores sobre una posible futura convocatoria con España. Sus estadísticas bien valdrían ese mérito, pues el meta catalán realiza más de tres intervenciones exitosas por partido.
Además de Masip, el Pucela se apoyará en el buen estado de forma del recién renovado Nacho, Rubén Alcaráz, Toni o Calero, quien dio el susto en el entrenamiento del último miércoles del que tuvo que retirarse con un fuerte golpe. El de Boecillo ya está recuperado y formará parte de una línea defensiva que podría tener por delante a Borja Fernández, con un rol diferente al de la temporada pasada y que, a excepción del cruce de Copa, no es titular desde el 22 de septiembre.
Mucho más lejana es la fecha de la última victoria pucelana en el feudo de su próximo rival. De hecho, hay que sumergirse en los archivos del año 2012/13 con Djukic en el banquillo para rememorar dicho triunfo. En aquella campaña la victoria volvió a Pisuerga gracias a dos tantos de Ebert y Óscar González. Manucho marcó el tanto oponente en propia puerta.
El Real Valladolid tiene la oportunidad de revertir esta estadística aunque no lo tendrá nada fácil, sobre todo por la verticalidad y rapidez de su oponente, cuestiones que ya ha apuntado el míster González. Dicho técnico ha dado a conocer este sábado su lista de convocados para el siguiente cruce: Masip, Yoel, Antoñito, Calero, Joaquín, Nacho, Anuar, Borja, Keko, Luismi, Míchel, Alcaraz, Óscar Plano, Toni, Verde, Leo Suárez, Duje Cop y Enes Unal.
Los locales han citado a Vaclik, Sergi Gómez, Kjaer, Amadou, Carriço, Roque Mesa, Ben Yedder, Banega, Aleix Vidal, André Silva, Soriano, Muriel, Sarabia, Escudero, Promesa, Franco Vázquez, Arana y Mercado.
Joaquín ante su primera gran prueba de fuego
Joaquín Fernández vivirá esta jornada su partido más importante desde que se vistiera la elástica del Real Valladolid. El joven y prometedor defensa asume un rol secundario en una zaga formada por dos de los indiscutibles de Sergio González: Kiko Olivas y Fernando Calero. Sin embargo, la lesión del primero abre las puertas a un jugador que ya se estrenó en Copa y al que se le presenta un debut complicado en la competición liguera.
“El Pizjuán es un estadio espectacular para poder debutar”, aseguró el “4” en su última rueda de prensa consciente de que tiene por delante una gran oportunidad para demostrar que es un refuerzo de garantías. Su entrenador ya ha confirmado que será uno de los once elegidos para saltar al campo: uno que no trae buenos recuerdos para los visitantes.
El ex del Almería, con apenas veintidós años, formará pareja de centrales con Calero, otro de los más bisoños de La Liga y jugador que le transmite gran seguridad, tal y como apuntó en su comparecencia. Aunque se encuentra ante la difícil misión de frenar al segundo equipo con más acierto de cara a puerta, el andaluz, que vuelve a su tierra, asegura estar tranquilo y preparado para dar su mejor versión y dar un golpe sobre la mesa en lo que será su primera gran prueba de fuego como blanquivioleta.